AL y Europa, dos realidades distintas: Rivera (Felaban) (El Financiero 01/08/11)

Jeanette Leyva Reus

Lunes, 1 de agosto de 2011

•Nuestra región, observadora silenciosa de la crisis.

· LATINOAMÉRICA TIENE BUENA SALUD: FELABAN

Mientras en el viejo continente se atraviesa una coyuntura de estancamiento económico, mercado laboral que disminuye, dudas sobre la viabilidad de las finanzas públicas y salud del sistema financiero en detrimento, en Latinoamérica se experimenta un inusitado optimismo.

En entrevista con EL FINANCIERO, Óscar José Rivera, presidente de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban), asegura que hoy América Latina es una observadora silenciosa de la crisis.

Lo anterior porque el subcontinente ha mostrado crecimiento económico vigoroso desde 2003; datos del Fondo Monetario Internacional muestran que en el periodo 2003-2008 la región mostró un crecimiento promedio de 4.9 por ciento.

En 2009 el mundo entró en una recesión y la región cayó 1.9 por ciento, pero los datos son contundentes, apuntó, pues para 2010 el crecimiento se recuperó a una tasa de 6.1 por ciento. Los pronósticos muestran que para este año el crecimiento puede ubicarse en una tasa que oscilará entre 4.5 y 5 por ciento.

"Varios factores han determinado este comportamiento: la región tiene un importante auge exportador de materias primas, que aprovecha unos precios elevados a rango internacional; los mercados laborales han mostrado mejor comportamiento, el desempleo de la región pasó de 8.4 por ciento en 2009 a 7.3 por ciento en 2011."

Además, el consumo de los hogares vuelve a ser dinámico y la inversión privada retoma un importante crecimiento y, sobre todo, las políticas fiscales han recuperado su viabilidad de largo plazo.

"La región ha completado más de una década acumulando reservas internacionales y los bancos centrales cuentan con suficiente munición para atender sus necesidades de política monetaria doméstica."

Solidez de la banca

Rivera Rivera explicó que el sector financiero en Latinoamérica ha mostrado solidez, ya que ante los turbulentos años de 2008 y 2009 a escala financiera, la banca de la región se mostró prácticamente inmune.

Esto por la ausencia de posiciones en activos asociados al sector hipotecario de los países industrializados, supervisión más estricta, cautela de los administradores y hasta desconexión de algunos mercados desarrollados.

"Pero por otro lado, también hay que decir que el sector financiero cuenta con una salud que hoy en el mundo es envidiable; hoy se observa que en varios países de la región el crédito viene creciendo a tasas cercanas a 20 por ciento, lo cual es un fenómeno en el que confluyen capital adecuado para prestar, dinamismo económico y mejor administración del riesgo."

A diferencia de la banca europea, la de la región crece por acudir a los mercados de capital doméstico; en la zona euro los bancos afrontan una difícil situación, por la inviabilidad de las finanzas públicas y la desvalorización de los bonos soberanos de la mayoría de países, lo que ha puesto la economía de la Unión Europea en entredicho.

Las recientes pruebas de tensión hechas por las autoridades europeas muestran que al menos ocho bancos no soportarían los efectos nocivos de una recesión o de un abrupto cambio en los precios de los activos financieros.

Se estima que estos bancos deberán obtener unos 2.5 mil millones de euros de capital fresco para proteger el capital y, por lo tanto, el dinero de los ahorradores; en contraste, en América Latina hoy la historia es afortunadamente diferente.