Incapacidad del modelo económico para atender la solución del problema (El Financiero 01/08/11)

(Zenyazen Flores) 

Lunes, 1 de agosto de 2011

Las cifras de pobreza presentadas por el Coneval reflejan la gravedad del rezago que tiene el bienestar de los mexicanos. Su incremento señala el debilitamiento de la economía mexicana para generar mejores condiciones de vida en la población.

Por tratarse de un problema estructural, debe puntualizarse la incapacidad del modelo económico para atender la solución de la pobreza en México, así como la falla correspondiente a la ineficacia para generar suficiente ingreso para los hogares, coincidieron especialistas.

La debilidad del mercado laboral es una deficiencia sustancial que limita la posibilidad de que las remuneraciones por el trabajo sean suficientes para que la gente de menores ingresos pueda subsistir, señaló José Luis de la Cruz, director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey.

En opinión de Mario Luis Fuente, director general de Centro de Estudios e Investigación en Desarrollo y Asistencia Social (CEIDAS), el aumento en la pobreza no es atribuible a la crisis económica, sino más bien a variables de la economía como bajos salarios que perciben alrededor de cinco millones de personas y los 13 millones que se encuentran en la informalidad.

Comentó que la causa de la pobreza no ha sido atendida. Los problemas asistenciales sólo buscan que los pobres "la pasen mejor", pero no se subsana el problema, y aunque hay menos carencias de los mexicanos, ejemplificó, la pobreza aumentó porque se tuvo acceso a la salud, pero el servicio es de mala calidad y no soluciona la necesidad de la persona.

De la Cruz enfatizó que la magnitud del retroceso social apunta a cerca de dos décadas perdidas en términos de bienestar; "de manera particular, es evidente que el sexenio actual está marcado por un aumento de la pobreza; entre 2006 y 2010 al menos 12.2 millones de mexicanos han caído en esa situación".

El aspecto de la alimentación es otra variable delicada, ya que debido al incremento en precios de los bienes de la canasta básica y de los bajos aumentos salariales, para 2010 se registraron 21.2 millones de pobres que no están en capacidad de alimentarse adecuadamente.

Asimismo, entre 2006 y 2010 la pobreza urbana patrimonial se desbordó 37 por ciento, la de capacidades 57 por ciento, pero en el caso de la alimentaria existió un "dramático" aumentó de 80 por ciento.

"Lo anterior muestra que las ciudades dejaron de ser el refugio tradicional para la gente pobre de las zonas rurales, lo cual, además, se encuentra vinculado a la debilidad del mercado laboral industrial y de servicios para generar empleo de calidad", añadió De la Cruz.