Proceso de desindustrialización impacta a la economía (El Financiero 10/08/11)

Proceso de desindustrialización impacta a la economía (El Financiero 10/08/11)

Ivette Saldaña / Héctor A. Chávez Maya

Miércoles, 10 de agosto de 2011

•Siete de las 21 ramas manufactureras disminuyen su producción.

•Insumos textiles y prendas de vestir caen más de 30%.

•En los últimos diez años desaparecieron 700 mil empleos.

 

Como resultado de los tratados de libre comercio (TLC), del proceso de desaceleración de Estados Unidos y la mayor competencia que enfrenta México -en especial de países asiáticos-, entre otras causas, siete de las 21 ramas manufactureras de México disminuyeran su producción de 2000 a 2011.

 

Ésa es la conclusión del estudio "La desindustrialización en México", que presentó el presidente de la Cámara Nacional del Hierro y del Acero, Raúl Miguel Gutiérrez Muguerza, a la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados.

 

Según el documento, la caída de la producción se registro más en las manufacturas ligeras como aparatos electrónicos y prendas de vestir.

 

En tanto, hubo un aumentó a tasas superiores al promedio en industrias pesadas como maquinaria y equipo, equipos de transporte, minerales no metálicos, entre otras.

 

Por ejemplo, mientras equipo de computación y comunicaciones decreció en aproximadamente un 38 por ciento de 2000 a 2010, la de bebidas y tabaco se incrementó casi 28 por ciento.

 

La de insumos textiles y prendas de vestir cayó más de 30 por ciento, y en contraste la industria de papel subió 25 por ciento, y equipo de transporte otro porcentaje similar.

 

El problema es que el costo de la desindustrialización se tradujo en pérdida de empleos para el país, porque en los últimos diez años desaparecieron 700 mil empleos en el sector manufacturero.

 

Pese a que en Estados Unidos se registró un proceso de desindustrialización, esos trabajos no los ganó México, sino que se han ido hacia otros países como China.

 

Otro dato que muestra la pérdida de participación de la manufactura en la economía es que mientras en 1999 sus exportaciones representaron 89 por ciento del total, ahora sólo equivalen a 79 por ciento.

 

Menor dinamismo

 

El presidente de la Canacero aseveró que la desindustrialización en México ha provocado que el PIB de la rama metalmecánica registre prácticamente el mismo nivel observado en 2000, ya que en la última década se ha contraído cerca de 3 puntos, al pasar de 21 a 18.

 

De esta forma, el volumen físico de la producción manufacturera ha perdido dinamismo, y de un crecimiento de 5.4 por ciento entre 1994 y 2000, pasó a uno de apenas 0.7 por ciento entre 2001 y 2010.

 

Advirtió que la crisis mundial por la que se atraviesa podría generar un fuerte golpe a la industria y al empleo de miles de personas, todo ello por la mala lectura del contexto internacional y por la actitud de autoridades obcecadas en apostarle a una apertura unilateral e indiscriminada que simplemente no está dando los resultados esperados.

 

Por ello, dijo, es necesario fortalecer el mercado interno y adoptar medidas contracíclicas, como están haciendo otras naciones, defendiendo sus industria y empleos, y apostando a la construcción de infraestructura, incentivando la inversión, fomentando la innovación y los sistemas de protección contra prácticas desleales.

 

Oídos sordos

 

El presidente de la Comisión de la industria del Acero en la Cámara de Diputados, Melchor Sánchez de la Fuente, lamentó que a pesar del acercamiento que ha habido con las secretarías de Economía y de Hacienda, y con el presidente Felipe Calderón, a quienes se les han planteado las necesidades de la industria del acero en el país, no se ha hecho nada por apoyarlos.

 

Advirtió que no se está pidiendo el proteccionismo a los industriales para regresar al paternalismo de hace años, sino generar las condiciones de trabajo en igualdad para los de afuera y de adentro, y poder competir libremente.

 

"Falta poco para que se cumpla el proceso de desgravación arancelaria con China, y a pesar de que se sabe que los industriales de ese país trabajan en condiciones de dumping y reciben subsidios fuertes de su gobierno para poder sacar adelante a sus empresas, en México no se ha hecho nada por esta industria."

 

De seguir en esas condiciones "se corre el riesgo de pasar a ser un país distribuidor de algunos de los productos chinos, en lugar de ser los productores número uno de la industria del acero en América Latina".