Aumentan desempleo e informalidad (El Financiero 15/08/11)

Aumentan desempleo e informalidad (El Financiero 15/08/11)

Lunes, 15 de agosto de 2011

•La población desocupada se ubicó en 2.6 millones.

 

Laboran en el sector informal 13 millones 386 mil: INEGI

 

Eduardo Jardón

 

El número de trabajadores en la economía informal alcanzó los 13 millones 386 mil en el segundo trimestre.

 

De marzo a junio a ese sector se incorporaron 447 mil personas, casi tres veces más que los trabajadores registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) durante el mismo periodo.

 

Es decir que por cada empleo formal se generaron tres ocupaciones en la economía informal.

 

Para el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el trabajo informal es todo aquel que se desempeña en una unidad económica que opera a partir de los recursos de los hogares.

 

Tales unidades se caracterizan por no estar constituidas como empresas, por la ausencia de prácticas contables y que no existe una distinción entre el patrimonio del hogar y del negocio, principalmente.

 

Por lo general, los trabajos que generan no cuentan con seguridad social, ingresos fijos y prestaciones, y son bajos los niveles de ingreso.

 

Sin embargo, han contribuido significativamente a mitigar el problema del desempleo en México.

 

Y es que el número de participantes en el sector supera la cantidad de trabajadores permanentes registrados en el IMSS.

 

Las cifras del INEGI indican que en la informalidad están ocupados 28.9 por ciento del total de trabajadores en el país.

 

No obstante, en algunas entidades casi cuatro de cada diez trabajadores están en ese sector, donde la tasa más elevada le corresponde a Tlaxcala, con 39.2 por ciento, seguida de Guerrero, con 37.4, y Michoacán, con 36.2.

 

En contraste, las tasas más bajas se reportaron en Baja California, con 19 por ciento; Colima, 19.6, y Baja California Sur, con 20.3.

 

5.2% de la PEA

 

Al segundo trimestre la población desocupada se ubicó en 2.6 millones, con una tasa de 5.2 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA).

 

El INEGI indica que al estar condicionada a la búsqueda de empleo, la tasa de desocupación es más elevada en las grandes localidades, donde los mercados de trabajo están más organizados.

 

Así resultó que en las zonas más urbanizadas, de cien mil y más habitantes, la tasa se ubicó en 6 por ciento, mientras que en las ciudades de 15 mil a cien mil habitantes la tasa fue de 5.4 por ciento.

 

En las localidades de dos mil 500 a 15 mil habitantes el nivel de desempleo fue de 4.7 por ciento, y en las rurales, de menos de dos mil 500 habitantes, fue de 3.6 por ciento.

 

La edad promedio de la PEA fue de 37.8 años, y el promedio de años de escolaridad fue de 9.3 años: 9 años en el caso de los hombres y 9.7 en las mujeres.

   

Tener trabajo no garantiza estar fuera de la línea de pobreza

 

Zenyazen Flores

 

El incremento del desempleo y la informalidad reportada por el INEGI para el segundo trimestre evidencia que tener un trabajo no garantiza estar fuera de la línea de pobreza y, por el contrario, la precariedad del empleo sigue siendo un problema estructural que no tiene una solución a corto plazo.

 

Los especialistas advierten que de avanzar esos indicadores como elementos de un escenario de desaceleración de la economía mexicana se propiciará una mayor vulnerabilidad de la población, pues las actuales condiciones laborales se tornan más difíciles que en el periodo anterior a la crisis.

 

Aún más, señala Mario Luis Fuentes, director del Centro de Estudios e Investigación en Desarrollo y Asistencia Social (CEIDAS), es nula la probabilidad de que los nuevos mexicanos que se sumaron a las filas de la informalidad busquen un empleo formal para mejorar su condición laboral.

 

"La gente busca empleo en lo que sea, y si añadimos que tenemos una economía que no crece y que cuando crece lo hace con generación de pocos empleos, pues el resultado es contar con más de cinco millones de trabajadores con empleos precarios y salarios bajos, laborando más horas. Sin duda esos datos nos hablan de la crisis de desempleo que vive el país."

 

José Luis de la Cruz, director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey, indica que las cifras de economía informal crecieron con respecto a igual periodo de 2010, con implicaciones importantes para la economía oficial.

 

Además, ello sugiere la incapacidad del sistema productivo para generar empleo formal bien remunerado y con prestaciones adecuadas.

 

"La crisis agravó el entorno de no creación de empleos, y a la vez fue un factor para que muchos mexicanos decidieran optar por la informalidad que implica bajo crecimiento, empleo mal pagado y pocas prestaciones.

 

"Esas variables se convierten en incentivos para no dejar la informalidad y ahorrarse el pago de impuestos y cuotas por el pago de servicios públicos."

 

Los expertos coinciden en que adicionalmente se requiere tocar una de las variables más duras que es el salario, lo cual implicaría enfrentar una reforma de mayor carga fiscal para los más ricos, a fin de crear un excedente que apoye a la población vulnerable.