Obligación moral, deuda de estados.-IMEF (Reforma 16/08/11)

Obligación moral, deuda de estados.-IMEF (Reforma 16/08/11)

 

Enrique Flores, presidente del IMEF, dijo que parte del problema del endeudamiento deriva de la falta de rendición de cuentas.

Foto: Archivo

   

El rescate de una entidad obligaría a la federación a prestar el mismo trato a otras, estimó el Instituto

 

Gonzalo Soto

  

Ciudad de México  (16 agosto 2011).- Aunque no existe una obligación legal para que la federación rescate la deuda de los estados del País, sí existe una moral para hacerlo, indicó el Instituto Mexicana de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).

 

"Contractualmente la federación no responde por los estados, pero hay el famoso 'moral hazard' que es el compromiso moral que aunque no esté escrito en ningún lado, bien pudiera presentarse (el rescate)", dijo Enrique Flores, presidente nacional del IMEF.

 

 

Si bien existen algunos estados como Nuevo León o Zacatecas, que tienen una deuda mayor a los recursos por participaciones, éstos cuentan con otras fuentes de ingresos que les permiten sortear parte del problema, indicó.

 

Flores destacó que el problema de que la federación rescate a un estado, es que en caso de insolvencia tendría que replicar esta acción con el resto de las entidades federativas.

 

"El problema es que si como federación voy por uno de los estados, después tengo que ir por los otros también", comentó.

 

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público dio a conocer ayer que la deuda de los estados en su conjunto llegó a 316 mil 704 millones de pesos, de los cuales, 250 mil 888 millones corresponden al saldo de la deuda de gobiernos estatales, 38 mil 183 millones a los municipios y el resto a organismos estatales y municipales.

 

A pesar del incremento en la deuda, Hacienda ha mantenido la postura de rescatar a ninguno de los estados aunque ya se trabaja con algunos de ellos para reestructurar su deuda.

 

El presidente del IMEF aseguró que parte del problema del endeudamiento es el concepto de la rendición de cuentas, pues es extremadamente difícil que los estados y sobre todo los municipios otorguen cuentas claras.