Requiere México ir a aguas profundas (El Financiero 03/03/08)

Requiere México ir a aguas profundas (El Financiero 03/03/08)

Esther Arzate

Lunes, 3 de marzo de 2008

El 55% de recursos prospectivos se ubica en el mar: Sener.

Cinco pozos del país aún no producen.

Avanzan empresas en el Golfo (EU) exploración.

 

Para la Secretaría de Energía es claro que México debería incursionar en yacimientos localizados en aguas profundas del Golfo de México, donde se ubica el 55 por ciento de los 54 mil millones de barriles de recursos prospectivos del país. Sin embargo, Petróleos Mexicanos no puede hacerlo solo.

 

De acuerdo con el diagnóstico elaborado por la Sener -previo a la discusión sobre una reforma al sector en el Congreso de la Unión-, mientras en Estados Unidos compañías petroleras perforan cada año alrededor de 170 pozos en aguas profundas del Golfo de México, nuestro país sólo ha perforado en cinco años cinco pozos en yacimientos de esas características. De ellos, en uno no se encontró nada y cuatro tienen reservas, aunque no ha iniciado su producción.

 

De acuerdo con la Sener, que busca lograr consensos para trabajar en lo que sería iniciativa para el sector hidrocarburos, la participación de crudo extraído de campos profundos en el mundo aumenta cada año: en 1996 ese tipo de yacimientos aportaba sólo el 0.5 por ciento del total global y en 2006 ese porcentaje llegó a 7.6 por ciento, lo que refleja que el futuro del petróleo está en aguas profundas.

 

Los retos

 

Petróleos Mexicanos extrae de Cantarell casi el 40 por ciento de la producción total nacional de crudo (3.1 millones de barriles al día en promedio), y hace unos años esa proporción era de casi el 60 por ciento. Por eso la paraestatal no tenía interés en explorar yacimientos profundos que representan retos tecnológicos y económicos. La dependencia asegura que Cantarell le dio mucho al país, pero también evitó que incursionara en aguas profundas.

 

Ahora México enfrenta el reto del agotamiento de yacimientos de fácil acceso como Cantarell -sus recursos están a menos de cien metros de profundidad-, y aunque tiene campos como Ku-Maloob-Zaap y J. Bermúdez para compensar la declinación, también éstos disminuirán en el mediano plazo.

 

Pemex inició la perforación de cinco pozos en aguas profundas hace cinco años. El primero, en 2003, fue Chuktah, a 513 metros de profundidad, al que se destinaron 125 millones de dólares, pero resultó un fracaso pues no se hallaron reservas.

 

Luego se perforó el Nab 1, a 681 metros, donde la paraestatal localizó reservas de crudo ultrapesado; un año más tarde, en el Noxal 1, a 981 metros, se encontró gas no asociado (gas natural); siguió el Lakach 1 a 981 metros, también de gas no asociado, y el Lalail, a 805 metros, con reservas de gas natural.

 

A ese ritmo "nos llevará 70 años poder acceder a la riqueza petrolera que tenemos en aguas profundas", alerta la Sener. El reto, añade, es convertir esos recursos prospectivos en reservas para mantener la producción y si es posible incrementarla.

 

En su diagnóstico, la Sener advierte que los proyectos en aguas profundas tardan en madurar entre ocho y diez años, involucran considerables riesgos exploratorios y requieren de enormes inversiones. De cada diez proyectos sólo uno puede tener éxito.

 

Para dimensionar el reto de esos proyectos petroleros, la Sener señala que para producir dos millones de petróleo crudo en Cantarell (en su pico de producción) se necesitaron 200 pozos, mientras que en aguas profundas se requerirían dos mil pozos, es decir, diez veces más, para obtener el mismo resultado, por lo que el reto es multiplicar la capacidad de ejecución por lo menos diez veces.

 

El declive

 

En el Golfo de México profundo en las aguas de Estados Unidos participan las 30 principales empresas petroleras del mundo, operan 115 proyectos de explotación en 48 yacimientos en diferentes grados de desarrollo, han perforado más de dos mil pozos y aun así producen la mitad del máximo que llegó a producir Cantarell.

 

En ese campo mexicano en cuatro o cinco años el declive será de entre 600 y 800 mil barriles al día y no se le puede apostar a cuencas como la de Chicontepec (en territorio de Veracruz y Puebla) porque sólo podrá aportar 50 mil barriles al día en cuatro o cinco años.

 

Por eso México debe "entrarle" a aguas profundas: los recursos prospectivos que hay ahí podrían equivaler a otro Cantarell.

 

Mientras tanto, Estados Unidos y Cuba, cada quien en su zona limítrofe del Golfo de México, ya hacen sus extracciones de crudo.