Productos biotecnológicos, una oportunidad en México (El Financiero 03/03/08)

Productos biotecnológicos, una oportunidad en México (El Financiero 03/03/08)

Alma López

Lunes, 3 de marzo de 2008

Landsteiner trabaja para ganar mercado.

 

Un producto biotecnológico es resultado de aplicar tecnología a organismos vivos para el desarrollo de productos farmacológicos.

 

Para lograr sus planes, la empresa se alió con el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) y la Universidad de Morelia; construye su segunda planta de producción en el Estado de México y se dio a la tarea de repatriar a 12 científicos mexicanos especializados en biotecnología e ingeniería molecular.

 

Fundada en 1998 por un grupo de inversionistas mexicanos, la empresa se dedicó en sus primeros años a producir genéricos intercambiables (GI), sin embargo, advirtió que el futuro de la industria farmacéutica estaba en la investigación y el desarrollo de los medicamentos biotecnológicos, explicó Miguel Ángel Granados Cervera.

 

El director general de Landsteiner Scientific e hijo del accionista mayoritario, explicó que el año pasado lograron obtener las patentes de sus primeros dos productos indicados para pacientes con artritis reumatoide e inmunosupresores -indicados para trasplantes.

 

"Los biosimilares representan una importante área de oportunidad para las empresas mexicanas y para las instituciones de salud pública", subrayó.

 

Ventajas

 

Al afirmar que el gobierno gasta entre 50 y 70 millones de dólares anuales en la compra de medicamentos biotecnológicos de marca, dijo que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) o cualquier otra institución ya no tendrían que pagar hasta 25 mil pesos por cada dosis del Rituximab de Roche, porque ya habrá un biosimilar mexicano que tiene menos efectos adversos que el original.

 

Asimismo, subrayó, la compañía y sus aliados -el centro de biotecnología del ITESM y la unidad de biotecnología de la Universidad de Morelia- trabajan en la investigación y desarrollo de otros fármacos para cáncer de mama y otros inmunosupresores.

 

"En esos proyectos hemos invertido 12 millones de dólares y los protocolos de investigación clínica los vamos a desarrollar en México, para lograr que esos productos tengan menos efectos adversos que los originales, porque responden a la genética de nuestra población", explicó.

 

Gracias al trabajo coordinado con las referidas instituciones de educación superior y a la importancia de los proyectos de investigación farmacéutica, lograron repatriar a 12 científicos mexicanos que estaban trabajando en Estados Unidos, Europa y Medio Oriente.

 

El siguiente paso

 

Aunque Landsteiner Scientific ya exporta a cinco países de Latinoamérica, anhela llevar sus productos a Europa y Estados Unidos. Para ello, señaló Granados Cervera, están buscando la certificación de la Food and Drug Administration (FDA) y la Agencia Europea de Medicamentos (EmeA).

 

"El próximo año también estará lista nuestra segunda planta de producción en el parque industrial Toluca 2000. En ese proyecto la inversión será de 30 millones de dólares", comentó.

 

El directivo agregó que al enfocarse a la investigación y el desarrollo de nuevos medicamentos biotecnológicos, la compañía también vivió un proceso de reestructuración y profesionalización.

 

"Contratamos a una empresa que con base en un diagnóstico detallado de la operación y las características de la compañía, marcó los cambios y las nuevas áreas que debíamos crear para tener una operación y administración profesional y eficiente", explicó.

 

Los cambios se tradujeron en un crecimiento de la plantilla laboral y de los ingresos anuales en un 50 por ciento, así como en el mejor posicionamiento de la empresa en el mercado mexicano de medicamentos. Incluso les permitió hacer sus primeras exportaciones.

 

Con sus 81 registros sanitarios, Landsteiner Scientific participa en las áreas terapéuticas de medicina interna, hematología, oncología, urología, ginecología, infectología, neurología e inmunosupresores.