Prevé OCDE crecimiento moderado del País (Reforma 08/09/11)

Prevé OCDE crecimiento moderado del País (Reforma 08/09/11)

La ralentización del crecimiento de debe a la normalización de las exportaciones, luego de un período de marcado aumento

 

Notimex

  

Bruselas,  Bélgica (8 septiembre 2011).-   La economía mexicana continuará creciendo en los próximos dos años, aunque en un nivel más moderado, estimó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en su proyecciones económicas difundidas hoy en París, Francia.

 

El organismo estimó que el Producto Interno Bruto (PIB) de México se incrementará 4.5 por ciento en 2011 y 3.8 por ciento el año siguiente, después de una expansión de 5.5 por ciento en 2010, que consolidó la fuerte recuperación de México ante la crisis económica.

 

La ralentización del crecimiento de debe a la normalización de las exportaciones, luego de un período de marcado aumento.

 

"Inicialmente impulsada por las exportaciones, la actividad (económica en México) deberá pasar a apoyarse cada vez más en la demanda doméstica", explicó la OCDE en su informe.

 

El organismo advirtió que el País deberá reducir su dependencia financiera en la producción de petróleo, que considera una fuente de ingresos volátil, aunque se encuentra estable en el momento.

 

Para ello, recomendó al Gobierno implementar nuevas reformas en los sistemas de impuestos y retirar más rápidamente los subsidios para la energía.

 

La OCDE también sugirió que el Banco Central no eleve las tasas de interés de inmediato, ya que aún existe una gran capacidad de producción no utilizada, que la inflación ha caído durante 2010 y que las expectativas a ese respecto permanecen bien ancladas.

 

En ese contexto, los recientes aumentos en los precios de los alimentos no deberán causar efectos secundarios importantes, estimó la OCDE.

 

Prevé OCDE desaceleración económica del G-7

 

El crecimiento de Grupo de los 7 (G-7) se desacelerará en la segunda mitad del año debido a una contracción en el comercio mundial y en el empleo generada por la baja de la confianza de consumidores y empresas, alertó hoy la OCDE.

 

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) proyectó que, con excepción de Japón, las otras potencias, Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia y Reino Unido, tendrán un crecimiento de menos de 1.0 por ciento en el segundo semestre del año.

 

El G-7 pasará de una expansión interanual de 1.6 por ciento en el tercer trimestre a una de 0.2 por ciento en los tres meses siguientes, estimó la OCDE.

 

La ralentización será impulsada por el débil desempeño de Alemania, la mayor economía europea que, después de crecer 2.6 por ciento entre julio y septiembre de este año, retrocederá 1.4 por ciento en el último trimestre.

 

Francia deberá lograr una mejora de 0.9 por ciento en su economía en el tercer trimestre, pero sólo de 0.4 por ciento en el cuarto, mientras que Italia crecerá 0.1 por ciento en los últimos tres meses del año, después de una contracción entre julio y septiembre.

 

Reino Unido tendrá un crecimiento por debajo de 0.5 por ciento en los dos últimos trimestres del año, indicó el organismo.

 

Para Estados Unidos la OCDE estimó una expansión de 1.1 por ciento en el tercer trimestre, seguido de 0.4 por ciento en el cuarto, mientras que Canadá se moverá entre 1.0 y 1.9 por ciento.

 

Japón se desmarcará del grupo con un incremento de 4.1 por ciento en su Producto Interno Bruto (PIB) de julio y septiembre, impulsado por los actuales esfuerzos de reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto y el tsunami ocurridos en marzo pasado.

 

Sin embargo, el efecto del estímulo se desvanecerá en los tres meses siguientes y la economía del país deberá estancarse, según la OCDE.

 

"El crecimiento será mucho más lento de lo pronosticado hace tres meses y se ha incrementado el riesgo de momentos puntuales de crecimiento negativo", advirtió en rueda de prensa el economista jefe de la OCDE, Pier Carlo Padoan.

 

El debate sobre la política fiscal en Estados Unidos, la crisis de la deuda soberana en la zona euro y la falta de opciones para impulsar la creación de empleos son los principales motivos de esos resultados, explicó Padoan.

 

Para hacer frente a ese escenario, la OCDE recomendó que los bancos centrales mantengan los tipos de interés en los niveles actuales y consideren rebajarlos cuando se detecten señales de recuperación y se cuente con margen suficiente.

 

"Donde no exista margen en los tipos, las medidas a adoptar pueden incluir nuevas intervenciones de los bancos centrales en los mercados de valores y un fortalecimiento de sus compromisos para mantener los tipos bajos durante periodos de tiempo prolongado", sugirió Padoan.

 

El economista también señaló que la zona del euro debe mejorar su política económica y fiscal, y acelerar el proceso de capitalización de sus bancos.