Baja País arancel a más de la mitad (Reforma 14/09/11)

Tan sólo en el último año, durante el periodo fiscal 2010-2011, el Gobierno modificó 180 aranceles.

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La reducción de aranceles ha impactado especialmente a bienes de capital o de tipo intermedio, que son los que se ocupan en las industrias

Ulises Díaz

Ciudad de México  (14 septiembre 2011).- En un periodo de 10 años, México redujo el arancel promedio a las importaciones, a más de la mitad, al pasar de 16.3 por ciento en 2001 a 6.4 por ciento en 2011, según el V Informe de Gobierno y el Paquete Económico para el Ejercicio Fiscal 2012.

Sin embargo, a pesar de que la desgravación arancelaria ha ayudado a mejorar la cadena de proveeduría y a bajar costos en producción, no necesariamente ha hecho más competitiva a la industria local, pues no destina su producto a la exportación, advierten expertos.

La media arancelaria de la tarifa general de importaciones y exportaciones se ha reducido constantemente durante este periodo, con un descenso promedio de 1.2 puntos porcentuales por año; y es a partir de 2008, con la entrada en vigor del plan de simplificación comercial, que la caída arancelaria fue más evidente.

Durante este periodo, la reducción de aranceles ha impactado especialmente a bienes de capital o de tipo intermedio, que son los que se ocupan en las industrias.

Tan sólo en el último año, durante el periodo fiscal 2010-2011, el Gobierno modificó 180 aranceles, independientes a los mil 300 cambios incluidos en el plan de facilitación del comercio exterior y los programas especiales para la frontera norte.

Si se comparan sólo los cambios no incluidos en el calendario de desgravación de dicho plan, en este periodo, respecto al anterior, hubo un incremento de 62 cambios, según los paquetes fiscales de cada año.

"Para los importadores ésto permite generar opciones y competencia lícita, porque puede poner a competir a sus proveedores por un pedido y como ya no hay factores que puedan disparar los precios, gracias a la reducción arancelaria, lo que se genera es más eficiencia en las compras", precisó Manuel Valencia, director de Negocios Internacionales del ITESM, campus Santa Fe.

De acuerdo con este experto, la desgravación ha servido principalmente para importar productos que son reensamblados y posteriormente reexportados, lo cual genera una ventaja clara para México, ya que incluso asegura insumos que en ocasiones no están incluidos en los acuerdos de libre comercio.

En contraste, la apertura que se ha acentuado en los últimos 10 años no ha impulsado la competitividad de empresas nacionales pequeñas que no ocupan muchos insumos importados o para quienes no exportan, dijo Manuel Díaz, presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos en Comercio Exterior (IMECE).

"No tenemos una economía que privilegie el mercado interno porque al tener tal apertura estamos convirtiéndonos en grandes compradores y estos productos compiten fuertemente en nuestro mercado por lo que borran nuestra oportunidad de hacer crecer la planta productiva", indicó el titular del IMECE.