Enrique Dussel Peters / ¿IED o no? (El Reforma 27/02/08)

Enrique Dussel Peters / ¿IED o no? (El Reforma 27/02/08)

 

COLABORADOR INVITADO

 

Enrique Dussel Peters

 

(27 febrero 2008).- Este año pareciera avecinarse otra "madre de las batallas" sobre inversión privada y extranjera en diversos sectores, tanto por una propuesta reforma a la Ley de Inversión Extranjera Directa como por próximos debates sectoriales en el sector de los energéticos, telecomunicaciones y otros.

 

La esperanza sería que, a diferencia de históricos debates sobre reformas estructurales, fiscales, de apoyo a las Pymes y la competitividad, entre otros, ahora sí se logren avances y consensos cualitativos y de largo plazo para sobrellevar la crisis del sector productivo en México. De otra forma, la carrera de Sísifo pareciera ser contraproductiva: no se avanza en el debate y menos en otros temas clave de la socioeconomía mexicana. ¿Tenemos capacidad de aprendizaje y madurez para un debate razonado y propositivo?

 

Recientemente Siglo XXI Editores, la Universidad Nacional Autónoma de México y la Secretaría de Economía publicaron un documento titulado "Inversión extranjera directa en México: desempeño y potencial. Una perspectiva macro, meso, micro y territorial". El documento, un aporte importante en México y América Latina con su análisis y propuestas, es un referente para los debates que se darán en breve.

 

Al igual que en los temas mencionados, sobre la inversión extranjera directa (IED) resalta los pocos análisis y su pobre nivel de reflexión. Existe menos de una docena de análisis sobre el tema en México desde los noventa y, en la mayoría de los casos, con información muy rezagada y agregada, es decir, no logra incorporar ni los eventos desde 2000 de la socioeconomía mexicana y, mucho menos, particulariedades a nivel sectorial y de entidad federativa.

 

Lo anterior asombra, dado que la "madre de las batallas" que se nos avecina no pareciera tener mayor sustento y, por el contrario, pareciera ser un nuevo campo de batalla ideológico y de dogmas. Claramente no es el más propicio para la toma de decisiones, aunque sí para una polarización ideológica simplista entre "traidores" y "privatizadores" vs. "populistas". En ambos extremos, en la mayoría de los casos simplemente no existe sustento para dichas afirmaciones vinculadas a la IED en México (y en América Latina). Es decir, no existe materia para caer en extremismos ni en simplismos de política vinculada a la IED, léase: "todos contra la IED" o "la IED va a solucionar todos nuestros problemas estructurales".

 

Con base en ese documento, ¿qué sí se puede plantear en torno a la IED?

 

Primero. Existe un nutrido debate conceptual internacional en instituciones como el BID, la CEPAL, OCDE, Banco Mundial, ONUDI y la UNCTAD, entre otras, que señalan que los efectos de la IED dependen de su entorno macro, meso, micro, normativo, empresarial y de las condiciones ofrecidas por los sectores público y privado -su capacidad de absorción- entre otras condicionantes.

 

Buscar imponer 'ex ante' que los efectos socioeconómicos de la IED fueran positivos o negativos refleja una visión dogmática, pero con poco fundamento teórico y empírico. El tema es relevante no sólo teóricamente debido a que es fundamental empotrar/incluir y funcionalizar a la IED como parte de una estrategia socioeconómica de mayor alcance y largo plazo. O, como contraparte: al carecer de una estrategia que funcionalice a la IED ésta efectivamente puede generar efectos negativos en cuanto a concentración, desplazamiento de producción, empleo, tecnología nacional, falta de encadenamientos, etc.

 

El diseño y la implementación de políticas de IED coherentes y de largo plazo sólo tienen sentido en un contexto de una estrategia nacional de desarrollo dinámica que refleje las prioridades nacionales; una perspectiva que sólo priorice la atracción de montos de IED es insuficiente. Y, el documento demuestra, que América Latina incluyendo México, no ha sabido plantear una estrategia de desarrollo de largo plazo que de cabida a la IED. Los países asiáticos más exitosos han reorientado los objetivos de las políticas de IED en su proceso de desarrollo de la cantidad de IED a su calidad; la mayoría de los países latinoamericanos menos exitosos no.

 

Segundo. Antes de iniciar un debate sobre la IED es muy importante tener conciencia sobre las limitaciones de las estadísticas, lo que miden y lo que no miden, así como sus carencias. Las diferencias entre las mediciones de la IED según las instituciones mexicanas y su origen en algunos años fue de 20:1 e incluso de signo. Es decir, además de la necesidad de mejorar el registro sobre la IED, es importante concentrarnos en las limitaciones y beneficios de las estadísticas. De otra forma el debate sobre los efectos y tendencias de la IED será vacío, no hará justicia a los resultados y, sobre todo, no tendrá mayores impactos en políticas de promoción efectiva de la IED.

 

Plantearemos en la siguiente colaboración los principales efectos de la IED en México.

 

 

Enrique Dussel es profesor del Posgrado en Economía de la UNAM y Coordinador del Centro de Estudios China-México de la UNAM, http://dusselpeters.com