Biotecnología, clave para la autosuficiencia alimentaria: Parrott (El Financiero 29/09/11)

Zenyazen Flores

Jueves, 29 de septiembre de 2011

México podría ganar autosuficiencia y seguridad alimentaria, así como competitividad, desarrollo económico y ambiental en las zonas rurales, principalmente del sureste del país, si comienza a utilizar la biotecnología en los cultivos de maíz, pero persiste el "temor" a la semilla transgénica y prevalece la desinformación sobre el impacto en la biosfera.

Wayne Parrott, presidente de la Sección de Biotecnología de la Sociedad Científica de Cosechas (CSSA, por sus siglas en inglés), lamentó que en México haya un rechazo a los cultivos transgénicos, mientras que países como Colombia, Brasil, Honduras, Guatemala, China y algunos de la región sur de África ya utilizan la biotecnología para la siembra de maíz.

El experto en temas de regulación de la biotecnología agrícola por la Universidad de Georgia de Estados Unidos, indicó que en Ecuador y Belice incluso ya se comercializa el maíz transgénico, por lo que la tendencia en Centroamérica es a aumentar la producción de maíz con ese método.

"Lo primero es quitarse el temor a la semilla. Yo veo organizaciones como Greenpeace que dicen que se va a destruir la biodiversidad, pero no se está argumentando cuál es la conexión concreta entre siembra y destrucción de la biosfera. Además veo un ambiente donde hay mucha desinformación, y así es imposible tomar una decisión."

Rendimiento

En rueda de prensa en las oficinas de la Embajada de Estados Unidos, el catedrático dijo que la biotecnología les ha dado a los productores de Centroamérica ventajas en cuanto a reducción de costos, rendimiento de la cosecha e incluso mejoras en su calidad de vida.

Citó como ejemplo que el rendimiento promedio de cultivo para una hectárea en América Latina es de entre mil y dos mil toneladas, "con lo que es imposible generar sustentabilidad de los campos"; en cambio, en los países donde se aplica la biotecnología los rendimientos van de cuatro a 12 toneladas de maíz por hectárea, como en Colombia y Honduras.

Parrott, quien también es asesor científico del Comité de Biotecnología del Instituto Internacional de Ciencias (ILSI, por sus siglas en inglés), afirmó que México tiene la infraestructura necesaria para hacer los análisis de riesgo para introducir en los campos la semilla transgénica, pero prevalece el rechazo al sistema.

"Lo que va a pasar es que va a haber una extensión de la siembra de Belice y El Salvador, y su comercialización va a llegar al sureste mexicano. Aquí la cuestión es que va a aparecer controlada o descontroladamente. No me sorprendería que la influencia de esos agricultores esté llegando a Chiapas o Tabasco en el corto plazo."