El rol del empleo en las economías (El Financiero 11/10/11)

Joaquín López Negrete Amtmann

Martes, 11 de octubre de 2011

Hoy en día entre economistas y analistas financieros se habla nuevamente sobre la posibilidad de ver una recaída en el crecimiento económico, lo cual ha repercutido en un comportamiento errático de los mercados bursátiles a nivel global, al tiempo que tanto los gobiernos como los bancos centrales debaten sobre la mejor forma de evitar esta nueva situación, fomentando nuevamente crecimiento económico.

Algunas corrientes en esta materia opinan que la mejor manera de reactivar la economía sería fomentando el gasto público; otros opinan que mediante la inyección de liquidez a los diversos sistemas financieros se lograría una baja en las tasas de interés, y con esto una reactivación en el crédito bancario, esto, por mencionar sólo algunas de las múltiples propuestas que hay sobre la mesa para evitar caer en un nuevo periodo recesivo.

La realidad de las cosas es que la posibilidad de ver incrementos en el gasto gubernamental se visualiza por el momento muy limitado ante el extraordinario nivel de endeudamiento que enfrentan la mayor parte de los países desarrollados a nivel global; por otro lado, el otorgamiento de crédito, en particular en Estados Unidos y Europa, al parecer también tomará tiempo antes de darse una reactivación sostenida hasta en tanto no se implemente un nuevo y profundo programa de capitalización para la banca, ya que mientras tanto los balances de la banca internacional, si bien no están en terrenos ampliamente riesgosos, no soportarían un crecimiento profundo en el otorgamiento de crédito.

Lo anterior nos lleva a retomar dos factores clave: la reactivación del empleo e imprimirle un mayor dinamismo al sector construcción, particularmente en Estados Unidos. Curiosamente, esto recae ahora en manos de la iniciativa privada a través del cuerpo empresarial, que necesariamente, en conjunto con gobiernos, deberá coordinar esfuerzos para, mediante estímulos, detonar estos programas; sin embargo se encuentra la limitante en el endeudamiento y los requerimientos enormes de liquidez de dicho gobierno, por lo que pensar tanto en recortes de impuestos como en la generación de nuevos impuestos sería casi imposible a un año de elecciones presidenciales.

Una posibilidad más realista pudiera ser generar estímulos aplicables a incrementos futuros en impuestos, deducibles ante la generación de nuevo empleo, inversiones de capital, ampliaciones de plantas, operaciones, etcétera, que permitan iniciar un ciclo virtuoso económicamente hablando, ya que estos nuevos empleos, inversiones de capital, adquisiciones de activos, entre otros, comenzarían a detonar mayor empleo, un poder adquisitivo más sólido de la población en general, e incentivarían un incremento en el consumo, y de esta manera fortalecerían el Producto Interno Bruto de la economía.

De acuerdo con los últimos datos publicados por el Departamento del Trabajo estadounidense, durante agosto la creación de nuevos empleos no agrícolas se revisó a 57 mil nuevos puestos; para septiembre se incrementó a 103 mil nuevos empleos, mejorando notablemente el dato de agosto. Sin embargo, no son suficientes para detonar por esta vía crecimiento económico.

Los expertos en la materia hablan de que para lograr una recuperación en el dinamismo económico del país vecino es necesario generar por lo menos entre 200 mil y 250 mil nuevos empleos mensuales, lo que aún parece lejano, razón por la cual dentro del Congreso estadounidense les resulta imperativo trabajar exhaustivamente en acuerdos en esta materia.

Nota: El presente reporte no representa necesariamente la opinión de NSC Asesores. Esta información no debe de ser tomada como recomendación de inversión, ni como base para cualquier toma de decisiones de inversión, sino que éstas deben ser hechas considerando los riesgos que el inversionista esté dispuesto a tomar, y después de un análisis completo de los riesgos y oportunidades. NSC Asesores, SA de CV