El empleo debe ser eje de la política económica de México (El Financiero 09/11/11)

Zenyazen Flores

Miércoles, 9 de noviembre de 2011

•Disminuirá la creación de plazas en el país: OIT.

· PELIGRA CREACIÓN DE EMPLEO

Para que México pueda resistir los efectos de la desaceleración en la creación de plazas laborales es indispensable que se promuevan políticas públicas que articulen el crecimiento económico con el empleo, pues aunque el país goza de una "estabilidad" financiera, no está exento de caer, como sucedió en la crisis de 2009.

Thomas Wissing, director de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para México y Cuba, dijo que las secretarías del Trabajo, de Economía y de Hacienda, así como los sindicatos, deben ser los principales promotores para colocar al empleo en el centro de la política económica.

En entrevista, consideró que si bien a nivel global la OIT prevé que la materialización de la desaceleración se dé a más tardar en seis meses, en el caso de nuestro país ese periodo puede variar precisamente por el reforzamiento que se haga de la "estabilidad" macroeconómica.

Recientemente la Organización dio a conocer el Informe sobre el Trabajo en el Mundo 2011: Los mercados al servicio del empleo, donde señala que de los países emergentes, México y Rusia experimentarán "notablemente" una desaceleración en la creación de puestos de trabajo en los siguientes meses.

"El país tiene una gran estabilidad macroeconómica, reservas y finanzas públicas sanas, inflación baja que estaría beneficiando a los pobres en la parte de alimentos, pero también tendría que promover políticas públicas que articulen el crecimiento de la economía con el empleo, y sobre todo empleo de calidad."

Ingresos

En materia salarial, sostuvo que es necesario aumentar los sueldos de los trabajadores para que puedan financiar la canasta básica.

Aclaró, no obstante, que también es cierto que las condiciones económicas no permiten un alza a los salarios, así que más bien se trata de lograr una articulación del salario con el incremento de la productividad, a fin de que haya un acompañamiento entre ambas variables.

De manera simultánea a la creación de empleos de calidad y bien remunerados, Wissing planteó que México tiene el desafío de resolver la paradoja de "ser un país desarrollado" pero por otro lado el de ser un país "con muchos pobres y muy desigual".

Y es que 20 por ciento de los mexicanos más ricos tienen ingresos 16 veces mayores al 20 por ciento de los mexicanos más pobres, lo que es de llamar la atención, porque en los países más desarrollados la relación de ricos con pobres es de uno a cinco veces y no de uno a 16.

El directivo de la OIT consideró que los sindicatos tienen la obligación de promover el empleo decente; sin embargo lamentó que éstos pierdan espacios de representación e interlocución de las políticas públicas debido a su diversificación de modelos de relaciones laborales.

Tal situación, agregó Wissing -quien tomó posesión de la oficina de la OIT para la región hace un par de meses-, sólo termina por afectar a los jóvenes, mujeres y trabajadores domésticos y del campo, pues al no encontrar un empleo formal pierden la oportunidad de integrarse a un sindicato y aspirar a contar con prestaciones sociales.