Crecimiento del PIB mexicano de sólo 3% en 2012: BofA (El Financiero 11/11/11)

(Eduardo Jardón)

Viernes, 11 de noviembre de 2011

La economía mexicana resentirá los efectos de la desaceleración en la demanda global externa en 2012, incluso de Europa, por lo que el Producto Interno Bruto (PIB) del país presentará un crecimiento menor al previsto.

Ante este escenario, analistas de Bank of America Merrill Lynch (BofA) revisaron a la baja su pronóstico de crecimiento de 3.4 a 3 por ciento para el próximo año.

Esta cifra es inferior a los pronósticos oficiales, y también está por debajo de 3.2 por ciento del consenso de analistas.

Según los economistas de este grupo estadounidense, pese a la relativa exposición de México a Europa, existen canales indirectos que deben considerarse: una recesión en esa zona afecta a Estados Unidos y América Latina, lo que tendría un impacto en nuestro país.

El reporte de BofA detalló que México destina sólo 5 por ciento de sus exportaciones a Europa, mientras que en Estados Unidos esta cifra es de 18.4 por ciento, y de 13.3 en el caso de América Latina, con lo que son más vulnerables a una menor demanda de mercancías del viejo continente.

Además, el estudio reveló que recientemente el banco central reconoció que el empeoramiento de la crisis europea continúa siendo un riesgo que podría propiciar una reversión abrupta de los flujos de capital.

También se tiene que considerar que las mayores instituciones bancarias en el país, por el monto de sus activos, son subsidiarias de bancos españoles.

Debido a los riesgos que prevalecen en el exterior, los analistas esperan que el Banco de México (Banxico) recorte la tasa de interés objetivo en 25 puntos base en su reunión del 2 de diciembre, a 4.25 por ciento, y otros 25 puntos base en enero.

"El alto riesgo de un choque en la demanda externa que llevará rápidamente a la brecha del producto a territorio negativo en 2012, hará que el Banxico inicie un ciclo de relajación de política monetaria este año", apuntaron los expertos del banco estadounidense.

Respecto a la inflación, pronosticaron que se mantendrá en niveles bajos, pese a la depreciación que ha experimentado el tipo de cambio.

Esto, por la confianza en el banco central y la falta de una gran demanda agregada, que mantienen bajo control el traspaso de la debilidad de peso sobre los precios al consumidor.