Aumenta la prima de riesgo de España, pese al triunfo de Rajoy (El Financiero 22/11/11)

Aumenta la prima de riesgo de España, pese al triunfo de Rajoy (El Financiero 22/11/11)

Clara Zepeda Hurtado

Martes, 22 de noviembre de 2011

En 463 pb, el diferencial con la deuda alemana.

Mercados piden a BCE y FMI detener la crisis europea.

Posible cierre del crédito para los países de la zona.

 

Los mercados financieros internacionales están acorralando a la Unión Europea para que acceda a que el Banco Central Europeo (BCE) o el Fondo Monetario Internacional (FMI) detengan el colapso de su crisis soberana, mediante el pago de los vencimientos de cualquier país en problemas.

 

"Los bonos exigen con más fuerza soluciones contundentes, y están orillando a las autoridades europeas a tomar una decisión definitiva; es decir, que alguien que cuente con enormes recursos se comprometa a pagar los vencimientos de cualquier país en problemas, en caso de que la propia nación no pudiera.

 

"Si los inversionistas se convencen de que no hay posibilidades de perder todo, el miedo desaparecerá, ya no habrá necesidad de vender más bonos para proteger el patrimonio, y las tasas podrán regresar a niveles más normales", sostiene Patricia Berry, directora de Análisis Económico de Intercam Casa de Bolsa.

 

La prima de riesgo ofrecida a los inversionistas por los bonos españoles a diez años respecto a sus homólogos alemanes se elevó este lunes en el mercado secundario de renta fija hasta los 463 puntos base, desde los 441 del cierre del viernes.

 

Resueltas sin sorpresas las elecciones generales de España, en las que ganó el Partido Popular con Mariano Rajoy, la rentabilidad del bono español a diez años se situó en 6.47 por ciento. El BCE ayudó mucho menos de lo esperado a rebajar la presión sobre Italia, Francia y España.

 

El riesgo país de Italia aumentó hasta los 479 puntos base desde los 467 del viernes, con la rentabilidad en 6.62 por ciento; mientras que el de Francia avanzó muy ligeramente hasta los 155 puntos base con el rendimiento del bono a 3.45 por ciento.

 

En el reporte semanal de Intercam, Berry prevé que el desenlace ya no puede tardar más tiempo, pues se corre el riesgo de un cierre del crédito para los países y de un colapso del sistema financiero de Europa que, además, ocasionaría una nueva crisis global.

 

¿Intervención?

 

Añade que la crisis ha llegado a un punto en el que a los mercados ya no les importa tanto quién está al frente del gobierno de un país, o si los planes de austeridad son los adecuados, o cuándo se aplican, sino más bien la posibilidad de que los gobiernos -Irlanda, Portugal, Grecia, España, Italia, Francia y Bélgica- no puedan hacer frente a sus pagos de intereses y vencimientos de deuda, dado que las economías no están en condiciones de crecer.

 

El BCE o el FMI tienen la capacidad de apoyar a las economías. El primero, que no ha desplegado en ningún momento su verdadero poder, no sólo cuenta con reservas, sino también con la única imprenta de euros en el mundo, misma que puede producir los que sean necesarios.

 

Sin embargo, Alemania, aún bajo el trauma de la hiperinflación que vivió después de la Segunda Guerra Mundial, se rehúsa a permitir que el banco central imprima billetes para inyectar a las economías; además de que defienden que el banco central perdería autonomía.

 

El FMI, por su parte, cuenta con los recursos provenientes de las cuotas de sus miembros, pero también con la posibilidad de emitir todos los Derechos Especiales de Giro que quiera, que son una especie de moneda, respaldada por divisas fuertes, que entrega a los gobiernos y se negocia e intercambia entre bancos centrales.

 

La intervención masiva de este organismo no se consideraría antes de que se hayan agotado todas las otras posibilidades.

 

Así, lo más probable es que, al final, el BCE provea de los recursos necesarios al fondo de estabilización para que éste garantice la deuda de los países y realice las compras de bonos necesarias para, de una vez por todas, establecer un piso para la crisis de deuda soberana.