Degradación de tierras pone en riesgo producción de alimentos (El Financiero 29/11/11)

Degradación de tierras pone en riesgo producción de alimentos (El Financiero 29/11/11)

(Héctor A. Chávez Maya)

Martes, 29 de noviembre de 2011

Abastecer a la población mundial, el gran desafío.

Excesiva presión demográfica y usos agrícolas insostenibles.

Crecen cuellos de botella en materia de recursos naturales.

 

La extensa degradación de la tierra y la cada vez más aguda escasez de recursos como el agua pone en peligro varios sistemas clave de producción de víveres en todo el mundo, planteando un profundo desafío a la tarea de alimentar a una población mundial que para 2050 habrá llegado a mil millones de personas.

 

En el estudio "El estado de los recursos naturales del mundo para la alimentación y la agricultura", la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) señala que si bien en los últimos 50 años se verificó un aumento notable en la producción de comestibles, los logros se han asociado a prácticas de gestión que han degradado las tierras y los sistemas hídricos.

 

Así, actualmente muchos de esos sistemas corren el riesgo de pérdida progresiva de su capacidad productiva por una mezcla de excesiva presión demográfica y prácticas y usos agrícolas insostenibles.

 

No hay región inmune. En todo el planeta hay sistemas en peligro, desde las tierras altas de los Andes hasta las estepas de Asia Central, desde la cuenca hidrográfica del Murray-Darling de Australia hasta el centro de Estados Unidos.

 

Mientras se perciben cada vez más cuellos de botella en materia de recursos naturales, la competencia por las tierras y el agua se volverá omnipresente.

 

"Esto incluye la competencia entre los usuarios urbanos e industriales, así como dentro del sector agrícola, entre la producción pecuaria, la de cultivos básicos, la de cultivos no alimentarios y la producción de biocombustibles."

 

Reto

 

La FAO prevé que el cambio climático modifique las pautas de las temperaturas, las lluvias y el caudal de los ríos, de los que dependen los sistemas de producción de alimentos del orbe.

 

De ahí que nunca ha sido mayor el reto de proporcionar víveres suficientes para un planeta que cada vez tiene más hambre, especialmente en los países en desarrollo, donde son menos abundantes las tierras de buena calidad, los nutrientes del suelo y el agua.

 

"El conjunto de repercusiones de estas presiones y las consiguientes transformaciones agrícolas han puesto algunos sistemas de producción en riesgo de desintegración de su integridad ambiental y su capacidad productiva."

 

Tales sistemas en riesgo "podrían simplemente no poder contribuir, como se esperaba, a satisfacer las demandas humanas en 2050", advierte Jacques Diouf, director general de la FAO.

 

Cabe señalar que entre 1961 y 2009 la superficie agrícola mundial creció 12 por ciento, pero la producción agrícola aumentó 150 por ciento, gracias a un incremento significativo en los rendimientos de los principales cultivos.

 

Sin embargo, las tasas de crecimiento de la producción agrícola hoy apenas llegan a la mitad de lo que eran en el apogeo de la "revolución verde".