Descarta el CEESP aprobación de reformas en el corto plazo (El Financiero 16/01/12)

Descarta el CEESP aprobación de reformas en el corto plazo (El Financiero 16/01/12)

Isabel Becerril

Lunes, 16 de enero de 2012

Por temor al costo político se castiga a los hogares mexicanos.

 

La economía del país continúa dependiendo de una dinámica inercial, y a pesar de que el gobierno federal y los legisladores tienen en sus manos la posibilidad de cambiar su rumbo, por temor al costo político que implicarían algunas políticas económicas se sigue castigando a los hogares mexicanos.

 

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) advierte que no se avizora que puedan concretarse las reformas estructurales en el corto plazo, sobre todo en un año electoral, pero lo que más preocupa es que tampoco para el largo plazo se percibe que pueda haber avances significativos en la materia.

 

Refiere que algunas proyecciones de especialistas apuntan a que México mejorará su posición en el ámbito mundial, al pasar del lugar 13 al 8 en 2050.

 

Pero eso no será precisamente por su fortalecimiento, señala, toda vez que en este proceso la economía mexicana mostrará tasas de crecimiento insuficientes para mejorar significativamente el bienestar de la población.

 

México requiere tasas de crecimiento superiores a 6 por ciento para generar los empleos que se necesitan y poder tener resultados contundentes en el abatimiento de la pobreza, lo que implica alcanzar consensos en materia de políticas económicas, en beneficio de todos.

 

"Se debe entender que si se logran tasas de crecimiento elevadas aumenta la posibilidad de generación de puestos laborales mejor remunerados, fortaleciendo el consumo y la inversión, factores clave para un crecimiento económico sólido en el largo plazo."

 

Ha habido muchas propuestas para fortalecer la actividad interna, entre éstas estimular la inversión, una reforma fiscal integral, una reforma laboral, educación de calidad y Estado de derecho, pero no hay nada concreto.

 

Menor impacto

 

El CEESP, que dirige Luis Foncerrada, señala que aunque es evidente que la crisis europea tendrá incidencia en la economía de Estados Unidos, ésta podría ser menor a lo esperado debido a que ese impacto presentará un efecto retrasado, lo que ha provocado la percepción de un entorno menos pesimista para el presente año.

 

Considera que los favorables resultados en las principales variables económicas estadounidenses en las últimas semanas han contribuido a que los pronósticos de crecimiento de su Producto Interno Bruto para 2012 se corrigieran al alza, como lo hizo recientemente BofA Merrill Lynch Global Research, al ajustar su proyección de 1.9 a 2.1 por ciento.

 

Aunque aclara que ese escenario no es precisamente el más idóneo, toda vez que aún prevé una desaceleración hacia finales del año, pero el hecho de que Estados Unidos pueda crecer más de lo previsto implica un estímulo adicional para el aparato productivo mexicano, elevando la posibilidad de lograr una tasa de crecimiento cercana a 4 por ciento.

 

No obstante reitera que seguimos dependiendo principalmente de lo que suceda en el exterior y no del fortalecimiento del mercado interno.