Falta de liquidez y escasas ventas preocupan a Pymes (El Financiero 26/01/12)

Isabel Becerril

Jueves, 26 de enero de 2012

Micro, relegadas de las compras de gobierno.

· PEQUEÑAS EMPRESAS, SIN LIQUIDEZ

A las pequeñas empresas les preocupa la falta de liquidez para cumplir con sus obligaciones fiscales, la compra de insumos para la fabricación de sus productos y el pago de los salarios, debido a la falta de ventas en el mercado local.

De reuniones con delegaciones de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) se ha desprendido que más que las reformas estructurales o una verdadera política fabril, los empresarios piensan en cómo sobrevivir, subrayó su presidente, Sergio Cervantes Rodiles.

Además, a la pequeña industria le golpean fuerte las importaciones de productos chinos a precios subvaluados, el contrabando y la economía informal.

Otros factores que presionan el mercado interno son la falta de innovación y desarrollo tecnológico, y la poca infraestructura, lo que lleva al aparato productivo a perder más competitividad y acelerar la desindustrialización del país.

Consideró que el Programa de Compras de Gobierno puede ser uno de los motores que impulsen el mercado doméstico, pero las dependencias tardan en aplicar los recursos destinados a ese plan, y por lo regular empiezan a ejercerlos hasta el quinto o sexto mes del año.

Entrevistado en el marco de la Exposición Mueblera 2012 reconoció que es escaso el número de microempresas que se han convertido en proveedoras de la administración federal.

Refirió que en 2011 unas 50 mil Pymes lograron vender sus productos a las diferentes dependencias, pero de ese total, sólo 2 por ciento entró al mercado de las compras de gobierno.

El año pasado el gobierno federal destinó 72 mil 500 millones de pesos a ese rubro, y para 2012 el presupuesto es de 83 mil millones.

Por su parte, Miguel Marón Manzur, subsecretario de la Pequeña y Mediana Empresa de la Secretaría de Economía (SE), reconoció que la industria muestra una gran necesidad de apoyos, entre otros aspectos, para cambiar su maquinaria y procesos productivos, y así poder hacer frente a la competencia, no sólo local, sino internacional.