Piden en Davos acción urgente para garantizar seguridad alimentaria (El Financiero 27/01/12)

(AFP)

Viernes, 27 de enero de 2012

DAVOS, 26 de enero.- Aumentar la producción de víveres, mejorar su distribución y reducir los precios, al tiempo que se respeta el medio ambiente, son los grandes desafíos para erradicar el hambre y alimentar a una población que crece exponencialmente, plantearon hoy aquí los expertos.

El 40 por ciento de los comestibles que se producen en el mundo se pierde o desperdicia, y no sólo en los países en desarrollo, señaló la directora ejecutiva del Programa de Alimentos Mundial (PAM), Josette Sheeran.

Para nutrir a la creciente población mundial -siete mil millones actualmente- se necesita aumentar la producción de alimentos en un 70 por ciento hacia 2050.

Así que más que en ningún otro sector se necesitan nuevos modelos de producción que alíen a productores con empresas distribuidoras, expuso el presidente de Unilever, Paul Polman, quien participó en un debate junto con Bill Gates, y al director de la FAO, el brasileño José Graziano da Silva, entre otros expertos, en el marco del Foro Económico Mundial (WEF) que se celebra en la estación alpina suiza de Davos.

A largo plazo es necesario invertir 80 mil millones de dólares anuales para aumentar la producción en un 30 por ciento, pero el gran desafío es cómo combinar el aumento de la producción y la mejora en la distribución con la reducción de emisiones de C02 causantes del calentamiento del planeta, y garantizar el acceso al agua.

Escasez de agua

Para empezar se necesita voluntad política, aseguraron los expertos, que confían en que la presidencia de México del G-20, que reúne a las potencias emergentes y desarrolladas del planeta, dé un fuerte espaldarazo a la definición de una política en ese terreno.

El presidente de la multinacional suiza Nestlé, Peter Brabeck-Letmathe, advirtió sobre la falta de agua que se acentuará en las próximas dos décadas, lo que reducirá la producción cerealera en un tercio y que podría provocar revueltas sociales.

Para el magnate Gates, fundador de Microsoft, lo más interesante del G-20 es que en él se sientan Brasil y China, dos de las grandes potencias agrícolas.

Además se está dando una dinámica de toma de conciencia de las urgencias en los países pobres que, conjugada con el interés del sector privado, podrían aumentar la producción considerablemente, señaló Gates, aunque recordó que el capitalismo "no lo resuelve todo".