La baja calidad del sistema educativo frena crecimiento (El Financiero 13/02/12)

Isabel Becerril

Lunes, 13 de febrero de 2012

Factor clave para estimular la productividad.

· URGE MEJORAR EDUCACIÓN

El magro crecimiento económico de México en las últimas tres décadas ha sido resultado, en gran medida, de la baja calidad del sistema educativo, señala el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

La educación, además de ser un factor esencial para igualar oportunidades entre la población, es un elemento determinante para estimular la productividad y competitividad del país.

Sin embargo, en México las condiciones de bienestar de las familias y el nivel de competitividad de la economía reflejan claramente la baja calidad del sistema educativo, subraya el organismo de análisis del sector privado.

El organismo que dirige Luis Foncerrada advierte que en ese entorno se ha generado la idea de que para mejorar la situación del sistema educativo del país se requieren más recursos, que si bien no dejan de ser necesarios, tampoco son la solución única.

Considera que lo más urgente en estos momentos es una mejora en la calidad de la enseñanza a todos los niveles.

En la última década el gasto en educación ha aumentado constantemente hasta casi 6 por ciento, muy cercano a la media de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), lo cual supondría que en ese lapso la educación habría mejorado de manera importante, pero la evolución de la economía parece reflejar lo contrario.

El CEESP menciona que en la evaluación más reciente del Foro Económico Mundial (WEF), México se ubicó en el lugar 107 en 2011 (de una muestra de 142 países) en materia de calidad del sistema educativo, sitio que si bien significa una recuperación respecto al año previo, es muy similar al que ocupó en 2008.

Otra evaluación realizada por la OCDE, que se refiere a la Prueba PISA y se efectúa cada tres años y evalúa las competencias de los estudiantes en áreas de lectura, matemáticas y ciencias, los resultados más recientes son los de 2009, donde los alumnos mexicanos tuvieron calificaciones de 425 puntos en lectura, 419 en matemáticas y 416 en ciencias.

La problemática del sector educativo también se hace evidente cuando se ve el porcentaje de población de entre 25 y 34 años con educación superior concluida, que da cuenta del porqué el nivel de productividad en el país todavía es bajo en comparación con el resto del mundo.

Según la OCDE, sólo 20 por ciento de la población en este rango de edad tiene su ciclo de estudios concluido, mientras que en países como Japón y Corea el porcentaje es de casi 60, refiera el CEESP.

Pobreza

Sostiene que la productividad de la economía de México no mejorará, ni la inversión en capital físico madurará sin un impulso real, no nominal, del capital humano, que es complemento y no sustituto de la misma.

Es evidente que si no se logran cambios, los jóvenes que pronto entrarán al mercado laboral y los que ya están pero no tienen la posibilidad de seguir estudiando, no puedan alcanzar niveles superiores de calidad de vida.

La consecuencia inmediata de todo esto es que se crea una fuerza laboral poco competitiva, con individuos que no podrán alcanzar salarios dignos y que fomentan un círculo de pobreza para ellos y sus hijos.