En riesgo, más de 700 mil empleos agrícolas (El Financiero 21/02/12)

Héctor A. Chávez Maya

Martes, 21 de febrero de 2012

Sequías y baja inversión ponen en jaque al sector.

Aumenta la pobreza en las zonas rurales: José Luis de la Cruz.

Programa de empleo temporal sólo es un "paliativo".

De continuar el problema de sequías y baja inversión en el sector rural del país, en los próximos meses se podrían perder más de 700 mil empleos agrícolas, lo que provocará un efecto importante de migración hacia las grandes ciudades y el incremento de la pobreza en las zonas rurales.

José Luis de la Cruz, director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey advirtió también que la sequía que se presenta en el norte del país está generando problemas de migración, económicos y sociales.

De hecho, las cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social indican que sólo 370 mil personas que laboran en el campo tienen la seguridad social, de un total de 6.5 millones.

Esta situación demuestra que en general los trabajadores rurales no tienen un contrato, empleo permanente, y una remuneración económica que les permita tener un buen nivel de vida.

Y si bien el programa de empleo temporal ayuda a hacer menos difícil la situación que se vive por falta de agua, no resuelve el problema, pues a pesar de los apoyos oficiales se está perdiendo una gran cantidad de hectáreas.

De ahí que en México se requiere un nuevo modelo económico que implemente apoyos en este sector estratégico, pero que se garantice que éstos lleguen a los pequeños productores.

Si se lograra implantar un programa de desarrollo del campo, de inicio se garantizaría que al menos cada trabajador reciba un salario mínimo, mientras que en el mediano plazo con apoyos productivos y de desarrollo al campo, el salario se incrementaría al menos a dos salarios mínimos, y con esto empezaría a subsanarse el problema de marginación.

Alarma

Federico Ovalle Vaquera, secretario general de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), consideró que el empleo y el ingreso en el medio rural enfrentan una situación alarmante, pues son de los más precarios en los últimos 31 años.

Por ello será insuficiente resolver esa problemática con la reforma a la Ley Federal del Trabajo que plantea el Ejecutivo federal.

Advirtió que en el agro nacional hay ausencia de oportunidades y muchas actividades se llevan a cabo sin ingreso alguno, lo cual provoca que en las ciudades haya informalidad, que el año pasado incluyó a 14 millones de trabajadores, según cifras del INEGI.

En el sector agropecuario el personal ocupado es de alrededor de 6.5 millones de jornaleros. Ahí, sólo 25 por ciento de las ocupaciones son remuneradas y 4 por ciento son por actividad económica.

Por su parte, Emilio López Gámez, investigador de la Universidad Autónoma Chapingo, señaló que la tasa media de crecimiento anual de las remuneraciones de asalariados en el sector agropecuario de 1980 a 1982 fueron de 2.8 por ciento; de 1982 a 1987 de menos 5.5, y de 1987 a 1990 de 0.3 por ciento; esto, como consecuencia del descenso de la participación en el Producto Interno Bruto.

La situación de México en el mercado laboral es apremiante, dijo, dadas las condiciones actuales de crisis, lento crecimiento, estancamiento de la economía estadounidense, informalidad y caída del salario, entre otros.