México duplicará la productividad con semillas transgénicas (El Financiero 25/03/08)

Héctor A. Chávez Maya

Martes, 25 de marzo de 2008

Es un buen comienzo para la agricultura nacional: Manuel Molano.

Sugiere no quedarse mucho tiempo en el periodo experimental.

Se podrían alcanzar hasta 14 toneladas por hectárea, en 15 años.

La publicación reciente del Reglamento de la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados (OGM), que permitirá la siembra experimental de maíz transgénico en México, es un buen comienzo para la agricultura nacional, ya que en cuatro años se podría incrementar la productividad promedio de 3.3 a siete toneladas por hectárea.

Así lo afirmó el director general adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), Manuel Molano, y señaló que México podría ser competitivo, incluso frente a Estados Unidos, alcanzando a producir 14 toneladas por hectárea en un plazo máximo de 15 años.

Esto permitiría no sólo aumentar los granos, sino reducir las hectáreas que están destinadas a maíz, para obtener productos más rentables, apuntó en entrevista con EL FINANCIERO.

Consideró que México no se debe quedar mucho tiempo en el periodo experimental, sino aprovechar la experiencia de otras naciones que han logrado salir adelante utilizando la biotecnología.

Aunque las empresas que tienen la mayoría del mercado son Monsanto, Pioner y Dupont, es necesario que las pequeñas empresas nacionales empiecen a participar, como lo ha hecho la firma argentina Don Mario, que ha alcanzado una gran posición en el mercado local de transgénicos, aprovechando los estudios de otras compañías.

Recordó que en el pasado México tuvo una empresa llamada Géminis que se dedicaba al estudio de los transgénicos y que fue adquirida por Monsanto, y consideró que ésta es una oportunidad para que puedan existir nuevas empresas nacionales.

"En México tenemos la capacidad científica. Yo creo que hay cuestiones del derecho de la propiedad intelectual que hay que revisar, pero es un gran comienzo lo que estamos logrando con esto."

Para el investigador del Imco, será hasta 2012 cuando México pueda tener una siembra de semillas transgénicas a gran escala, lo que permitirá que muchos productores regresen a sembrar las tierras que han sido abandonadas.

A pesar de que en el país se ha logrado incrementar el rendimiento en zonas como Chiapas con semillas híbridas, advirtió que el proceso de evolución ha sido muy lento, por lo que una vez iniciada la fase experimental con semillas transgénicas, será como en un fast-track, donde de manera inmediata se puedan descartar variedades poco productivas y buscar las más efectivas para los productores nacionales.

"Me gustaría que pudiéramos ir más rápido, porque no hay ninguna cuestión grave que tenga que considerarse; simplemente hay que darle contentillo a ciertos grupos que son los que se oponen a esto."

En los próximos días, empresas como Monsanto podrán iniciar los trámites para que se les permita la siembra experimental. Las secretarías de Agricultura, de Medio Ambiente y de Salud tardarán hasta 80 días hábiles para autorizar la siembra experimental, de acuerdo con el reglamento publicado el 19 del presente en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

Un estudio realizado por el Imco establece que el uso de maíz genéticamente modificado no sólo aumentaría la producción de este grano, sino de otros cultivos como frijol, caña y trigo, ya que liberarían recursos productivos como tierra, capital, fertilizantes y pesticidas.

Asegura que la adopción de la tecnología permitirá mejorar la productividad, ya que se utilizarán semillas tolerantes a sequías y se podrán aprovechar tierras de temporal de un país semidesértico como México.

Finalmente asegura que la introducción de esa tecnología permitirá mejorar el bienestar de los mexicanos, sobre todo de aquellos que obtienen sus ingresos del cultivo de sus parcelas, de los cuales destinan cerca de 80 por ciento para alimentos.