Aguas profundas, ¿último recurso? (El Financiero 16/03/12)

Aguas profundas, ¿último recurso? (El Financiero 16/03/12)

Esther Arzate

Viernes, 16 de marzo de 2012

Divergencia entre expectativas petroleras de Pemex y AIE.

Producción decrecerá, prevé el organismo internacional.

"Visión de paracaidista", el problema: Morales.

 

Cuando los países acuden a yacimientos localizados en aguas profundas o campos no convencionales para buscar petróleo, es una señal de que sus reservas de fácil acceso se están agotando. México incursionó en ambos temas desde hace varios años, pero lo hizo como una estrategia de diversificación de sus operaciones.

 

Con base en esa estrategia, Petróleos Mexicanos (Pemex) está seguro de que podrá retornar a una producción de tres millones de barriles de crudo al día en el mediano plazo, pero la Agencia Internacional de Energía (AIE) no es tan optimista: prevé que la plataforma mexicana de petróleo decrecerá en los próximos años para recuperar el nivel actual de 2.5 millones de barriles diarios hacia 2035.

 

El organismo internacional planteó esa prospectiva porque considera que las aguas profundas y los yacimientos no convencionales son para países o empresas petroleras que ya no tienen otra alternativa. Pemex incursionó hace poco más de una década a los campos profundos del Golfo de México e inició la explotación de Chicontepec, uno de los yacimientos más complejos del país.

 

En contraste, la Secretaría de Energía (Sener) estableció en la Estrategia Nacional de Energía (ENE) 2012-2026 retornar a una producción de tres millones de barriles de petróleo al día en 2017. Actualmente la producción diaria es de dos millones 555 mil barriles diarios en promedio.

 

Sobre esas divergencias en las expectativas, el encargado de dirigir la exploración y explotación de los campos petroleros en México, Carlos Morales Gil, dijo que la AIE nunca le ha solicitado información a Pemex sobre los nuevos descubrimientos ni sabe si tiene éxito en campos como Chicontepec.

 

Presumo, dijo, que las predicciones de la AIE se basan en el comportamiento histórico que había registrado la producción de petróleo de 2004 a 2010 y puede inferir que van a seguir cayendo, pero ésa es "una visión de paracaidista", criticó.

 

"Tenemos que diferenciar entre los países que operan en campos no convencionales porque no tienen otra opción y aquéllos como México que van a regiones remotas, campos terrestres o marinos a grandes profundidades porque están buscando diversificarse", añadió, y reiteró su confianza en que Pemex alcanzará las metas de producción previstas en la ENE.

 

Las metas

 

El presidente de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), Juan Carlos Zepeda, aseguró que las metas de Pemex son alcanzables en el corto y mediano plazos porque los descubrimientos relevantes de petróleo de los últimos años están en aguas someras. La clave, dijo, está en que la paraestatal ejecute los proyectos con oportunidad y cuente con recursos financieros suficientes.

 

"Nuestro gran potencial sigue en aguas someras. El campo Tsimin, descubierto hace poco más de tres años en aguas someras, tiene reservas por más de mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente (petróleo y gas); Yakab tiene 900 millones de barriles, y Xux, Ayatzil, Pit, Ayin, Tekel y otros, garantizan el cumplimiento de metas de producción en el corto y mediano plazos", detalló.

 

Advirtió que en el corto plazo los campos descubiertos en aguas someras (menos de 500 metros de tirante de agua) donde Pemex es líder internacional, serán suficientes. No obstante, en una proyección de más de dos décadas, el potencial de aguas profundas es clave para alcanzar niveles de producción superiores al actual, de 2.5 millones de barriles diarios.

 

Para alcanzar esa meta, Pemex requerirá el apoyo de otras empresas, aumentar su capacidad de inversión y ejecución y su acceso a la tecnología. De ahí la importancia de acuerdos como el firmado con Repsol.