Siembra experimental de transgénicos, en fase final (El Financiero 26/04/12)

Siembra experimental de transgénicos, en fase final (El Financiero 26/04/12)

Zenyazen Flores / enviada

Jueves, 26 de abril de 2012

Sequía podría impactar en el rendimiento del cultivo de maíz.

La comercialización del producto podría posponerse para 2013.

Nuestro país está atrasado en uso de biotecnología.

 

· MAÍZ TRANSGÉNICO, EN JULIO

CULIACÁN, Sin., 25 de abril.- Después de dos años de permanecer en fase experimental y luego de que en diciembre de 2011 la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) le otorgó un permiso, la trasnacional Monsanto espera la primera cosecha de maíz transgénico para consumo pecuario en julio.

 

Sin embargo admite que la sequía por la que atraviesa el país podría impactar en el rendimiento del cultivo, por lo que el plan de comenzar a comercializar el producto en septiembre podría prolongarse hasta 2013.

 

En México se siembran más de siete millones de hectáreas de maíz, se importan aproximadamente diez millones de toneladas por año con un costo de 2.5 mil millones de dólares, lo que podría ser parcialmente compensado con un mayor rendimiento en la cosecha propia de maíz genéticamente modificado (GM).

 

Para ello la trasnacional adelantó que se tramitaron ante la Sagarpa permisos para los estados de Chihuahua, Coahuila, Baja California, Sinaloa y Tamaulipas, aunque en este último la empresa ya realiza ensayos para comenzar con la etapa experimental para maíz amarillo.

 

Contar con esos permisos representaría un avance para el país, considera Miguel Serrano, gerente de biotecnología de Monsanto, aunque acepta que nuestro país, frente a naciones como Brasil y Argentina, está atrasado en el uso de biotecnología.

 

"Lo que vemos que pasa es que hay una falta de certeza jurídica y aún mucho desconocimiento de la tecnología."

 

En el estado, que es famoso por su vocación maicera y tomatera, y por contar con un sector especializado en la exportación de legumbres y frutas, se inició en febrero la siembra de maíz amarillo GM en tres parcelas, dos situadas en Culiacán y una más en Guamúchil.

 

Ignacio Bañales, coordinador de Desarrollo de Tecnología de Monsanto, detalló que el permiso 800.04.03.02.01.-11627 y 88017, liberado por la Sagarpa, aprobó la siembra de 63.5 hectáreas equivalentes a una producción de alrededor de 690 toneladas de maíz.

 

No obstante debido a que el permiso tiene "restricciones" por cuestiones de "bioseguridad", sólo se sembrarán 30 hectáreas en los tres predios referidos, cuyas dimensiones oscilan entre ocho y diez hectáreas cada uno.

 

EL FINANCIERO recorrió uno de los predios en esta ciudad, ubicado a unos 50 metros de una bodega de Walmart, y se pudo observar el crecimiento del maíz GM con tolerancia a insectos o herbicidas que supera los 1.5 metros de altura, contra el del maíz convencional que siembran los sinaloenses y que presenta diversas alturas.

 

Rendimiento

 

Conforme a la experiencia del agricultor del estado, Monsanto estima que en ese predio se sembrarán unas ocho hectáreas con un rendimiento promedio de 10.5 toneladas por hectárea, siempre y cuando las condiciones de manejo del agua sean las óptimas.

 

Es decir que "debido a que hay un problema fuerte de disponibilidad de agua no estamos seguros incluso de poder salir con los ensayos, pero vale la pena intentarlo; creemos que sí podemos obtener agua para poder salir, entonces el rendimiento que esperamos es de entre diez y 11 toneladas".

 

Los expertos de Monsanto aseguraron que el uso de biotecnología, que va desde semillas genéticamente modificadas hasta mecanismos de eficiencia del campo, podría dar a los campos agrícolas de maíz hasta un 15 por ciento más en rendimiento en cuanto a producción de toneladas por hectárea.

 

El objetivo, dijo Serrano, es llegar a 2030 con ahorros de alrededor de 30 por ciento en sembradíos no sólo de maíz, sino también de algodón y soya, productos en que el país no es autosuficiente.

 

Por su parte, José Garzón, investigador de la Universidad Autónoma de Sinaloa, indicó que la biotecnología ya opera en 29 países en el mundo, pero pese al avance, en naciones como la nuestra esa tecnología es "muy regulada" y eso podría ser un impedimento para acelerar el proceso biotecnológico de México.