Estancado, el ingreso laboral de los mexicanos (El Financiero 05/06/12)

Estancado, el ingreso laboral de los mexicanos (El Financiero 05/06/12)

Zenyazen Flores

Martes, 5 de junio de 2012

Se ubicó en mil 96 pesos en el primer trimestre.

50% de la población no puede adquirir la canasta alimentaria.

Fuerte retroceso en condiciones de trabajo: De la Cruz.

 

· SALARIO ESTANCADO

El ingreso laboral real de los mexicanos se encuentra estancado, razón por la cual se mantiene alto el porcentaje de la población que no puede comprar la canasta alimentaria.

 

Con base en el Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP), difundido por el Coneval, el ingreso laboral real de los mexicanos en el primer trimestre de 2012 se ubicó en mil 96 pesos con 94 centavos, es decir que permaneció estancado si se considera que apenas "aumentó" 55 centavos respecto al ingreso de las personas para igual periodo de 2011, cuando se ubicó en mil 96 pesos con 39 centavos.

 

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) define el ingreso laboral per cápita como el resultado del ingreso mensual por trabajo recibido por toda la población, dividido entre la población total.

 

Durante los primeros tres meses del año, 50.8 por ciento de la población no pudo comprar los productos básicos con el ingreso de su trabajo; esto es 1 punto porcentual más que la cantidad de personas para el primer trimestre de 2011, cuando 49.5 por ciento de la población no podía adquirir la canasta básica alimentaria.

 

Precariedad

 

José Luis de la Cruz, director del Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Tecnológico de Monterrey, señala que la razón de lo anterior radica en que las plazas laborales, además de ser insuficientes por sí mismas, después de la crisis de 2008 están dotadas con menores salarios y prestaciones sociales.

 

El experto señala que el problema central se encuentra en el mercado laboral y en el retroceso en las condiciones de trabajo, que impide que el crecimiento termine por beneficiar a la población, aun a la que tiene empleo.

 

De la Cruz refiere que el Coneval muestra que de enero a marzo del año en curso las condiciones de precariedad prevalecieron.

 

Y si el ITLP se compara con el cuarto trimestre de 2006 se tiene que hay un aumento de 21 por ciento en el índice en el último lustro.

 

La canasta alimentaria rural a precios de marzo tuvo un valor mensual per cápita de 765.13 pesos con 32 productos como tortilla, pasta, pan, arroz, carne de res, pollo, pescado, leche, queso, huevo, aceite, papa, jitomate, frijol, plátano, azúcar, agua embotellada, refresco y alimentos y bebidas consumidas fuera del hogar.

 

En tanto, la canasta alimentaria urbana tuvo un valor mensual per cápita de mil 81.17 pesos, con 36 productos que son prácticamente los mismos que los de las zonas rurales; sólo se agregan el yogur, carnes procesadas, cereales y alimentos preparados para consumir en casa.

 

A los gastos por concepto de alimentación se suman los gastos de la canasta no alimentaria, que es transporte, cuidados personales, educación, vivienda, vestido y comunicaciones, los cuales en su conjunto derivan en lo que el Coneval llama línea de bienestar, que en marzo reportó un valor mensual per cápita para la zona rural de mil 460.30 pesos y para el área urbana de dos mil 298.94 pesos.

 

Lo anterior significa que con los 60 pesos correspondientes al salario mínimo promedio vigente, al menos 6.4 millones de personas que cuando mucho ganan un minisalario al día, equivalente a mil 860 pesos mensuales, no alcanzan a cubrir con su sueldo la línea de bienestar en las ciudades.

 

"Hay una pérdida de bienestar para la población, una tendencia creciente desde el periodo previo a la crisis que no ha podido ser revertida. En esta dinámica, la mayor afectación se ha presentado en la parte urbana."