La Unión Europea, un socio económico fuerte para México (El Financiero 15/06/12)

Embajadores europeos

Viernes, 15 de junio de 2012

En vísperas de la Cumbre del G-20, es importante poner en perspectiva la situación actual en Europa y mirar más allá de los titulares publicados recientemente en la prensa mundial.

La Unión Europea está demostrando al mundo su capacidad de dar una respuesta decidida e integral a los problemas de la deuda soberana. Estamos comprometidos a salvaguardar la estabilidad financiera en la zona euro y su integridad, al mismo tiempo que desarrollamos una estrategia de crecimiento.

Es importante destacar que, a pesar de los problemas de carácter financiero, la Unión Europea sigue teniendo una relación económica y comercial equilibrada y estable con el resto del mundo. Empresas europeas siguen invirtiendo y así creando empleos en muchos países del orbe, incluyendo México.

Gracias al Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México, el comercio y la inversión bilateral han aumentado de manera muy significativa en los 12 años desde su entrada en vigor. En 2011, el comercio bilateral sumó más de 40 mil millones de euros (57 mil millones de dólares), lo que representa un crecimiento de casi 20 por ciento respecto a 2010. En 2010, la Unión Europea invirtió más de diez mil millones de euros en México y hay muchos ejemplos de nuevas inversiones europeas en curso:

Audi anunció la construcción de una nueva planta con una inversión de aproximadamente mil millones de euros para la producción de su serie Q5 en México, una unidad del grupo danés Moller-Maersk invertirá 900 millones de dólares en una nueva terminal de contenedores en el puerto de Lázaro Cárdenas, la compañía anglo-neerlandesa Unilever ha anunciado una inversión de 500 millones de dólares, una nueva planta de la empresa italiana Pirelli de neumáticos con una inversión inicial de 200 millones de dólares, una inversión de la empresa española Siliken en un huerto solar en Durango, que será el más grande del mundo en su género con 400 MW de potencia instalada en cinco años. Los primeros 130 MW cuentan con una inversión inicial de 369 millones de dólares. Éstos son sólo algunos ejemplos recientes, pero la lista podría ser mucho más larga.

En Europa, nuestra palanca de crecimiento más importante es el mercado interior común -el mercado único de la Unión Europea. Se trata de un mercado con 500 millones de consumidores y con un alto PIB per cápita (24 mil 400 euros al año). El alto poder de compra y el hecho de que los bienes importados gozan de la libre circulación entre todos los 27 países miembros de la Unión, lo hace un mercado sumamente interesante para exportadores mexicanos.

Tenemos 23 millones de Pymes, que constituyen la columna vertebral de la economía europea. El mercado único ha impulsado una industria competitiva, fuerte e innovadora con empresas de clase mundial. Estamos completando el mercado interior en ámbitos clave como lo son la economía digital, servicios, compras públicas y derechos de propiedad intelectual.

El comercio internacional es un elemento esencial del mercado único. La Unión Europea es el primer exportador e importador mundial de bienes y servicios, y el primer inversionista en el extranjero. Nuestra economía es la más grande del mundo. Nuestras exportaciones mundiales continúan siendo 20 por ciento de las exportaciones globales, a pesar del surgimiento de nuevas potencias económicas.

Más de 36 millones de empleos en Europa dependen, directa o indirectamente, de nuestra capacidad para relacionarnos económicamente con el resto del mundo. El comercio por sí solo explica una cuarta parte de las ganancias de productividad observadas en toda Europa, a través de una mayor competencia y una mejor especialización e innovación. Por eso, más apertura comercial y en inversiones es un elemento clave de nuestra estrategia para el crecimiento.

Reconocemos la gran labor de México, al haber impulsado la discusión en el G-20 sobre la importancia que tienen los mercados abiertos. Coincidimos plenamente con México en que el proteccionismo no es la respuesta para combatir la crisis económica global y fomentar el crecimiento.

La Unión Europea es un socio importante de México, así como México es un socio importante y estratégico para la Unión Europea. Somos su tercer socio comercial y el segundo inversionista extranjero. Las empresas europeas tienen la capacidad y voluntad de invertir en México, ya que éste es un mercado abierto al comercio y que da seguridad jurídica a las inversiones.

También estamos convencidos de que la Unión Europea sigue siendo terreno fértil para las inversiones mexicanas. Tenemos que aprovechar al máximo las herramientas actuales para facilitar más el comercio y la inversión entre ambas partes y así impulsar el crecimiento que todos necesitamos. El futuro es muy prometedor.

Los autores son la embajadora de la Unión Europea en México y los embajadores de los siguientes países de la UE acreditados en el país: Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Dinamarca, Eslovaquia, España, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumania y Suecia.