La crisis de la eurozona y la volatilidad en los mercados financieros (El Financiero 15/06/12)

Del IMEF para EL FINANCIERO / Francisco Esquivel Reyes

Viernes, 15 de junio de 2012

Tal parece que tenemos que acostumbrarnos y aceptar que la enorme volatilidad desatada en los mercados financieros llegó para quedarse por un largo e imprevisible tiempo.

Desde el dramático acontecimiento observado en septiembre de 2008, cuando se "permitió" la quiebra de uno de los mayores bancos de Estados Unidos, Lehman Brothers, y los daños colaterales asociados con Fannie Mae y Freddie Mac, así como las secuelas posteriores, por todos bien conocidas, y con el costoso rescate que se tuvo que aplicar y las consecuencias que todo esto arrojó para la economía real, no sólo en EU, sino en el mundo, dejaron una impronta muy profunda, que puso a todos a pensar, que las reglas del juego en términos de regulación y supervisión debían revisarse y hacerse más estrictas.

El mundo, después del tremendo impacto, iniciaba el largo y doloroso camino para recuperar su ritmo de crecimiento, y con un PIB en 2010 que resultaba alentador, resulta ser, que en medio de los efectos colaterales de la crisis iniciada en 2007 y que devastó a la economía mundial en 2009, se estaba gestando un problema cuyo alcance y dimensiones a la fecha son todavía de pronóstico reservado.

Y es que en medio de la recesión, como consecuencia directa de la crisis de EU, con los casos de Portugal e Irlanda y posteriormente Grecia, la burbuja reventó; la deuda y los déficit se volvieron inmanejables de una buena parte de los países de la Unión Europea, lo que vino a poner en jaque a la moneda única y consecuentemente al mundo entero.

Si bien después de un largo y arduo camino se logró concretar el apoyo irrestricto a Grecia, todo parecía indicar que las cosas empezaban a estabilizarse; sin embargo, los resultados de sus elecciones, así como la incapacidad de lograr acuerdos entre los partidos políticos, mantienen en vilo al mundo, hasta que se conozca el resultado de las elecciones convocadas para el 17 de junio. Entre tanto, permanece el nerviosismo de los inversionistas por las dudas que genera la continuidad de Grecia en la eurozona

Si todo esto no fuera suficiente, y para abonar un poquito más volatilidad a los mercados financieros, se agrega la muy delicada y preocupante situación de España, que en días recientes colocó deuda a tasas por demás inaceptables, lo que les pone al filo de la navaja y a punto de requerir el apoyo de la "troika", a la par de que crecen los temores sobre el futuro de los bancos españoles, que al parecer necesariamente tendrán que ser rescatados, con todo lo que ello implica.

Desgraciadamente, las medidas draconianas que impone la "troika", y que tienen que aplicar los países deficitarios -aumento de impuestos y recortes al gasto gubernamental-, los empuja a un trágico círculo pernicioso, ya que, entradas en recesión, las economías sufren por supuesto con la caída de sus ingresos tributarios, además de las altas tasas de desempleo, que abonan al descontento social generalizado.

Está por verse si los líderes de los países miembros de la eurozona son capaces de identificar claramente y aplicar las soluciones que les permitan salir lo mejor librados de esta crisis, lo que sí queda claro es que hay que salvar al euro a costa de lo que sea, ya que el proyecto de unidad e integración es tan importante para Europa como para el resto del orbe; en este contexto, la salida de cualquier país de la eurozona es por demás inadmisible, lo contrario elevaría la crisis a niveles y condiciones insospechadas con consecuencias inimaginables en los mercados financieros.

Integrante del Comité Técnico Nacional de Tesorería Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida de \"spam bots\", necesita habilitar Javascript para poder verla.