Profunda descapitalización del campo (El Financiero 03/04/08)

Profunda descapitalización del campo (El Financiero 03/04/08)

Héctor A. Chávez Maya

Jueves, 3 de abril de 2008

Necesario, replantear a fondo las políticas crediticias.

 

El esquema de financiamiento del sector público orientado al campo es un total desorden, toda vez que se encuentra altamente burocratizado y hay miles de obstáculos para que los pequeños productores del país puedan tener acceso a los recursos, por lo que resulta más fácil conseguir créditos en la banca privada.

 

Los servicios financiero para el sector rural han disminuido drásticamente en los últimos 20 años, producto de malos cambios en las políticas públicas, añadió el presidente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Cruz López Aguilar, en el marco del foro de Análisis de la Situación del Financiamiento del Sector Social en México.

 

Consideró que la banca de desarrollo se ha convertido prácticamente en la banca privada que otorga créditos sólo en condiciones de bajo riesgo, de corto plazo, para la producción y no para la inversión en infraestructura, atendiendo únicamente a quienes puedan demostrar que pueden pagar el financiamiento.

 

Lamentó que no exista una política pública consensuada con los productores sobre los servicios financieros rurales, y que persista una duplicidad de funciones entre los dos principales organismos financieros para el campo, Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA) y Financiera Rural.

 

Señaló que "la oferta de los servicios financieros de las diferentes instituciones públicas no se ha adecuado lo suficiente ni de manera ordenada y complementaria para atender las diversas demandas de los campesinos".

 

La mayoría de los productores no cuentan con las garantías físicas, líquidas o prendarias para soportar los créditos de avío o refaccionarios, anotó Cruz López.

 

Abandono

 

El presidente de la Comisión de Desarrollo Rural de la Cámara de Senadores, Heladio Ramírez, demandó replantear a fondo las políticas crediticias para el sector, ya que vive una descapitalización y abandono de la banca comercial, a la cual no le interesa pisar la tierra de la economía campesina, al no considerarla rentable.

 

Dijo lamentar que en los últimos años el comportamiento del crédito bancario muestre un pobre desempeño en el proceso de desarrollo en el país, ya que mientras en 1998 la banca comercial participaba en 30.6 por ciento de los créditos otorgados al agro, en 2007 pasó sólo a 16.9 por ciento, mientras que los de la banca de desarrollo lo hicieron de 5.1 a 0.2 por ciento.

 

Las cifras muestran una realidad que está muy lejos del optimismo oficial y de los propósitos que impulsaron y justifican la existencia de FIRA y Financiera Rural.

 

De ahí que son justas las inconformidades de los hombres del campo, señaló, en especial de los que requieren del apoyo para producir más y mejor, a fin de salir de la pobreza y tener espacios dignos y competitivos en el mercado.

 

En el foro, los participantes coincidieron en que es necesario elevar el financiamiento rural al más alto nivel de prioridades del Estado, por ser un sólido instrumento de desarrollo, de impulso al mejoramiento del ingreso, la creación de empleos y el abatimiento de las desigualdades regionales.