Continuo deterioro de la economía global (El Financiero 13/08/12)

Clara Zepeda Hurtado

Lunes, 13 de agosto de 2012

Riesgos de carácter estructural, cada vez más latentes.

Desaceleración en EU y China se suma a la crisis en Europa.

Sequía, factor de presión alcista en los precios de granos.

· RIESGO LATENTE

A raíz de que Europa dejó que el tiempo transcurriera y que su crisis de deuda soberana se agravara, la situación económica global continúa deteriorándose y los riesgos de carácter estructural ya están más latentes.

Los datos recientes muestran evidencia de una desaceleración económica a nivel global, en donde nuevamente países emergentes están poniendo en marcha políticas económicas para impulsar su crecimiento, como China o Brasil; pero también comienzan a generarse presiones inflacionarias.

Pese al optimismo registrado en los mercados financieros en las últimas jornadas, el debilitamiento que presenta la economía de Europa y la falta de acuerdos entre las autoridades europeas en torno la estrategia para enfrentar la crisis, sólo han hecho que los problemas estructurales de otras economías comiencen a dar de nuevo dolores de cabeza.

Un ejemplo de ello es Estados Unidos, cuyos problemas estructurales no los ha podido resolver, pero tiene que esquivar también la crisis europea, pues la amenaza de mayores impuestos y fuertes recortes del gasto público (abismo fiscal) en 2013 probablemente deprimirá el crecimiento estadounidense.

La situación económica y financiera de Europa sigue siendo muy vulnerable y la estrategia del Banco Central Europeo (BCE), aunque permite ganar tiempo, no representa una solución a los problemas que enfrenta la zona euro.

Según el informe semanal de Signum Research, la economía estadounidense experimenta una desaceleración y enfrenta el tema fiscal; a esto se suma la crisis de deuda soberana en Europa, donde el tiempo transcurre y la situación se agrava, como el caso de Alemania, donde su actividad industrial, junto con la confianza del sector empresarial, comienza a mermar.

Además de la incertidumbre que prevalece en relación con la aprobación de un nuevo paquete de ayuda económica a Grecia por parte de la "troika", y una contracción del crédito en China con menor ritmo en el sector exportador, pesan sobre el accionar económico en el corto plazo.

Panorama sombrío

La sequía en Estados Unidos, que ha afectado a 75 por ciento de la superficie cultivada de maíz y soya, está generando presiones al alza y volatilidad en los precios de estos alimentos, provocando incertidumbre sobre el comportamiento de los mercados internacionales de granos en el mediano plazo, reveló la FAO.

Este nuevo nivel de precios representa en el corto plazo un desafío adicional para los países importadores netos de estos granos y de soya, en especial aquellos cuyas importaciones dependen de Estados Unidos, como México, las naciones centroamericanas y caribeñas, creando problemas de inflación.

El fuerte elemento de incertidumbre que significan los ajustes fiscales programados para aplicarse a principios de 2013 en Estados Unidos y el letargo en su resolución, provocado principalmente por las elecciones presidenciales en noviembre, constituirán un lastre relevante.

Mientras, continúa el debate entre los funcionarios de la Reserva Federal en torno a la necesidad de una tercera ronda de compra de bonos en gran escala (QE3) para apuntalar a la economía estadounidense, pero la respuesta podría estar en septiembre.

La debilidad europea afecta sin duda al crecimiento global y resulta un impedimento para muchos negocios plantear objetivos importantes de resultados en los próximos 12 meses.

En tanto, las autoridades no aprueban el uso de recursos de los fondos de estabilización para los países en problemas y el BCE parece aún lento para apoyar los mercados de deuda, describió el balance semanal de Invex.

A finales de la semana pasada se dieron a conocer datos sobre el comercio internacional de China muy desfavorables. El gigante asiático registró en julio el menor crecimiento en sus exportaciones en los últimos cinco años.

Las medidas que hasta ahora han adoptado las autoridades no han logrado revertir el daño de la recesión en Europa y el estancamiento estadounidense.

Los precios de los commodities y los mercados emergentes relacionados a la venta de los mismos se vieron afectados.