Economía informal, en máximo histórico (El Financiero 13/08/12)

Eduardo Jardón

Lunes, 13 de agosto de 2012

Generó cuatro de cada diez nuevos empleos en el primer semestre.

Ocupa a 14 millones 216 mil personas.

Suma 2 millones 468 mil el número de desocupados.

· OIT: DESEMPLEO, ALTO RIESGO PARA JÓVENES

El sector informal en México generó cuatro de cada diez nuevos empleos durante el primer semestre de este año.

Además, la mayoría de la población que se incorporó al mercado laboral lo hizo en condiciones más vulnerables: sin acceso a instituciones de salud, sin contrato y con los menores niveles de ingreso.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que el número total de personas ocupadas al segundo trimestre sumó 48.4 millones, 602 mil más que al cierre de 2011.

Los trabajadores en la economía informal totalizaron 14 millones 216 mil y aumentaron en 250 mil durante el periodo de referencia, para ubicarse en niveles máximos.

De acuerdo con el organismo, este sector engloba a todas aquellas actividades económicas que operan a partir de los recursos de los hogares, pero sin constituirse como empresas.

Por lo general, las condiciones laborales en esta actividad son precarias, ya que carecen de algún esquema de seguridad social y de otras prestaciones, es mal remunerado, inseguro y existe por la incapacidad de generación de empleos del sector formal.

Es así que se ha convertido en una válvula de escape para el desempleo, por lo que el país tiene una de las tasas de desocupación más bajas dentro de los países que conforman la (OCDE).

La informalidad representa el medio de subsistencia para 29.3 por ciento de la población ocupada, la cifra más elevada desde que existen registros disponibles, a partir de 2005.

En 10.3 millones de hogares, al menos un integrante se desempeña en la economía informal; es decir, 34 por ciento de las familias dependen de los ingresos de esta actividad.

De este total de hogares, 78 por ciento está catalogado con un nivel socioeconómico bajo o medio bajo, 18 por ciento pertenece al estrato medio alto y sólo 4 por ciento al alto.

Los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) revelan que la mayoría de los 602 mil trabajos que se crearon entre enero y junio fueron de baja remuneración, y además se perdieron plazas mejor pagadas.

Bajos salarios

Así, el número de ocupados con ingresos de hasta un salario mínimo creció en 377 mil en el periodo, mientras que en el rango de uno a dos salarios mínimos la cifra se elevó en 577 mil. Los que perciben de dos hasta tres salarios aumentaron en 638 mil.

Por el contrario, la cantidad de trabajadores con ingresos de tres a cinco salarios mínimos disminuyó en 311 mil, y con más de cinco salarios bajó en 130 mil.

El número de empleados sin remuneración bajó en 159 mil y el número de ocupados que no especificó su nivel de ingreso disminuyó en 390 mil.

Sólo 45 por ciento de los nuevos empleos ofrecieron acceso a instituciones de salud.

El INEGI calculó que al segundo trimestre el número de desocupados se ubicó en dos millones 468 mil. Esta cifra representa la cantidad de personas que no trabajan, pero que realizaron actividades de búsqueda de empleo; los individuos que no laboran y no buscan trabajo no se consideran desocupados.

Sin embargo, existen cuatro millones 310 mil personas que laboran, pero buscan otro trabajo, y además hay cinco millones 982 mil que no buscaron empleo porque consideran que no tienen posibilidades de encontrarlo; otras 136 mil personas desistieron de buscar, y dos millones 548 mil están interesadas en trabajar, pero están en una situación que les impide hacerlo.

Si en determinado momento estos individuos decidieran buscar un empleo, la demanda total de plazas sería de unos 15.4 millones, que equivale a poco menos de los 15.8 millones de trabajadores permanentes y eventuales registrados en el IMSS.