Jóvenes, inmersos en desempleo e informalidad (El Financiero 13/08/12)

Jóvenes, inmersos en desempleo e informalidad (El Financiero 13/08/12)

Zenyazen Flores

Lunes, 13 de agosto de 2012

En riesgo, el potencial de la generación mejor calificada.

55% de desocupados son personas de entre 14 y 29 años.

75 millones están sin empleo en el mundo: Somavia.

 

· OIT: DESEMPLEO, ALTO RIESGO PARA JÓVENES

Los elevados índices de desempleo e informalidad son los principales factores que ponen en riesgo el potencial de la generación de jóvenes mejor formada y más educada que ha tenido el mundo, advierte la Organización Internacional del Trabajo (OIT) con motivo del Día Internacional de la Juventud, celebrado ayer.

 

México no está exento de ese panorama, y así lo ha suscrito la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), en voz de su titular, Rosalinda Vélez: "El país debe aprovechar con prontitud el denominado bono demográfico, de lo contrario esta oportunidad puede convertirse en un desafío que ponga en riesgo nuestra viabilidad económica y social".

 

El 55 por ciento de los desempleados en nuestro país son jóvenes de entre 14 y 29 años, es decir, un millón 364 mil 525; en tanto que alrededor de cuatro millones de jóvenes trabajan en la informalidad, cantidad que es casi una tercera parte de los más de 14 millones de personas que laboran en ese sector.

 

Asimismo, datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) revelan que la tasa de desocupación de los jóvenes se situó al segundo trimestre de 2012 en 8.4 por ciento, casi el doble respecto de la registrada para la población en general, que es de 4.8 por ciento.

 

Sin embargo, para los jóvenes con empleo las cifras también revelan un escenario adverso en cuanto a condiciones generales de trabajo.

 

La población ocupada juvenil en México suma 15 millones 365 mil 769 individuos, de los cuales 65 por ciento (nueve millones 976 mil) no tiene acceso a instituciones de salud.

 

Además, 64 por ciento de los jóvenes reportan ingresos que no superan los tres salarios mínimos, toda vez que nueve millones 888 mil 758 están en un nivel de ingresos que va de uno hasta tres salarios mínimos como sueldo por día; mientras que alrededor de dos millones de jóvenes no recibe ingresos por su trabajo.

 

La situación salarial de los jóvenes se explica debido a que 41 por ciento de ellos (seis millones 300 mil) se concentra en tres ramas de la economía: trabajos industriales y artesanales, comercio y servicios personales (restaurantes, hoteles, mantenimiento y reparación de enseres, entre otros).

 

Gerardo González, especialista de la UNAM, señala que a pesar de que los jóvenes son una fuerza de trabajo mejor calificada, "no logran encontrar empleo y los que lo obtienen es en condiciones precarias (_) la escasez de fuentes de trabajo obliga a realizar actividades con características de precariedad".

 

Ricardo Estrada, investigador asociado del Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC), sostiene que "la veloz expansión de la matrícula universitaria, en combinación con el pobre desempeño de la economía nacional, nos ha dejado con un escenario de preocupación: ¿ha dejado el título universitario de ser un pasaporte a una vida laboral estable y bien remunerada?"

 

En ese sentido, es de mencionar que en el segundo trimestre del año, 580 mil jóvenes desempleados cuentan con un nivel de instrucción medio superior y superior, lo que significa un aumento de 3.4 por ciento respecto de igual trimestre del año anterior, cuando había 560 mil 700 profesionistas desempleados.

 

Desaliento

 

Juan Somavia, director general de la OIT, exhortó a los países a adoptar medidas "urgentes y específicas" para ayudar a los 75 millones de jóvenes que están sin empleo en el mundo y a los 228 millones de jóvenes más que luchan por sobrevivir en la economía informal y viven en situación de pobreza extrema.

 

"Sin un empleo decente que permita aprovechar su potencial, toda una generación corre el riesgo de quedar marcada y relegada al desempleo o al subempleo", alertó.

 

Por su parte, Elizabeth Tinoco, directora de la Oficina de la OIT para América Latina y el Caribe, recordó que en la región existen siete millones de jóvenes que buscan trabajo sin conseguirlo y 27 millones que están confinados a empleos informales, con salarios precarios y sin protección ni derechos.

 

"Si la sociedad no crea empleos de calidad para los jóvenes, tienden a perder la confianza en las instituciones democráticas (_) El desaliento generado por la escasez de empleos decentes lleva a muchos jóvenes a la inactividad: cerca de 20 por ciento de jóvenes latinoamericanos no estudian ni trabajan", apuntó.

   

De mal en peor

 

Hace 50 años Mafalda decía que los jóvenes lo que querían era estudiar, salir de la universidad, tener un trabajo y que no se modificara nada para no perder ese trabajo. A la distancia, Quino, el ochentero padre de la niña rebelde, piensa que el tiempo no ha pasado porque continúa la falta de oportunidades para los jóvenes y su entorno más bien "ha empeorado".