Bancos centrales cumplen las expectativas de los mercados (El Financiero 20/09/12)

Bancos centrales cumplen las expectativas de los mercados (El Financiero 20/09/12)

Clara Zepeda Hurtado

Jueves, 20 de septiembre de 2012

Riesgos de corto plazo golpean el ánimo de los inversionistas.

Muy delicada, la situación fundamental de las economías .

Intensa discusión sobre las medidas de estímulo monetario.

 

· Los bancos centrales crean ola de liquidez

De Beijing a Washington, pasando por Francfort, las distintas autoridades monetarias básicamente han cumplido con las expectativas de los mercados financieros. Sin embargo, los riesgos de corto plazo golpean el ánimo de los inversionistas.

 

Entre los economistas, los políticos y los "expertos" se ha desatado una intensa discusión: que si los programas funcionarán o no, cuáles son las implicaciones, cómo se puede volver a complicar la situación y qué es lo que realmente se necesita para reactivar el crecimiento mundial.

 

Aunque se eleve la liquidez mundial, los inversionistas y agentes económicos saben que detrás de estas estrategias monetarias experimentales de los principales bancos centrales del mundo está la situación fundamental de sus economías, la cual es muy delicada.

 

La economía global tocó fondo en la primera mitad de 2009, y desde el inicio de 2010 los mercados empezaron a sufrir. La crisis europea y la sostenibilidad del crecimiento, primero, y la velocidad de la recuperación global, después, han sido las principales preocupaciones.

 

En Europa se han aplicado varios "curitas" con antiséptico en distintas partes, pero la región sigue con una infección crónica, y todos buscando un tratamiento de antibióticos que pudiera cortar la crisis de tajo, mencionan analistas.

 

En China, la economía se sobrecalentó y a las autoridades se les pasó la mano con la desaceleración que indujeron para bajar la inflación; el caso es que no han podido recuperar impulso.

 

Por su parte, en Estados Unidos el crecimiento se ha sostenido, pero a un ritmo tan bajo que casi ni se siente, sobre todo en el mercado laboral, donde la tasa de desocupación sigue por arriba de 8 por ciento.

 

Presiones

 

Así, Europa, China, Estados Unidos y Japón han puesto en marcha políticas monetarias flexibles para apoyar a sus economías.

 

La última decisión, la de ayer del Banco de Japón, llegó después de que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos introdujera otra ronda de expansión cuantitativa la semana pasada, lo que ejerce renovada presión alcista sobre el yen.

 

El resto del año no estará libre de riesgos, especialmente en la Unión Americana, donde hay elecciones presidenciales en noviembre y no se ha definido la política fiscal.

 

El principal peligro es el llamado precipicio fiscal en Estados Unidos a principios del próximo año, identificado por un ajuste automático de casi cuatro puntos del PIB entre recortes de gastos, aumentos de impuestos y otros ajustes.

 

Un 80 por ciento es de cambios en impuestos, con un impacto económico negativo a corto plazo. De hecho, se estima que puede restar casi 1.5 puntos de crecimiento para una economía que este ejercicio puede crecer a un ritmo de 1.5 a 2 por ciento.

 

Dado el tamaño del choque fiscal del que se habla, probablemente al final haya un acuerdo político para combinar la materialización de algunos ajustes con la prórroga de otros. Pero esto por el momento es sólo un deseo.

 

El presidente del Banco de la Reserva Federal de Richmond, Jeffrey Lacker, declaró que el shock de la crisis de crédito puede impedir que los esfuerzos del banco central reduzcan rápidamente el desempleo, incluso con la utilización de un estímulo monetario récord.

 

Lacker votó en contra de ampliar el estímulo monetario a la economía en la reunión de la Fed del 12 y 13 de septiembre, debido a que él considera que un mayor estímulo genera el riesgo de un repunte de la inflación.

 

Los mercados están haciendo presión para que España pida el rescate total a la Unión Monetaria y así el Banco Central Europeo active la compra de deuda, pero el costo político es elevado. En tanto, el riesgo de que Italia también caiga en la misma situación que España es elevado.