México se aleja del trabajo decente: expertos (El Financiero 08/10/12)

(Zenyazen Flores)

Lunes, 8 de octubre de 2012

Organizaciones obreras y especialistas coincidieron en la necesidad de adoptar el concepto de trabajo decente patrocinado por la OIT desde 1999, sobre todo en un contexto en que se discute una reforma laboral que corre el riesgo de convertirse en un detonante de la pobreza, de la precariedad de los empleos y de la falta de libertad sindical.

El Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS) aseguró que la reforma en la materia que se discute en el Senado atenta contra la estabilidad en el empleo, al flexibilizar las formas de contratación, y vulnera la contratación y organización colectiva de los millones de trabajadores "que no tienen más que su trabajo para vivir".

Basados en el concepto definido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 1999, y adoptado internacionalmente, el trabajo decente es productivo para hombres y mujeres, lo que implica un ingreso justo, que proporciona seguridad en el lugar de trabajo, y protección social para los trabajadores y sus familias.

El CILAS sostiene que el trabajo decente debe estar garantizado en la reforma laboral, ya que actualmente los trabajadores son vulnerables ante las condiciones del mercado laboral, donde la informalidad alcanza a 14.2 millones de personas, aunque podría llegar a 31 millones si se considera a aquellos que no tienen acceso a instituciones de salud o a las prestaciones mínimas de ley.

Durante las Jornadas por el Día del Trabajo Decente, celebrado ayer, que organizó la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), la investigadora de la UNAM Luciana Gandini dijo que la reforma laboral debe incluir mecanismos para que los trabajadores tengan empleos de calidad y en cantidad suficiente, y acceso a la contratación colectiva a través de los sindicatos.

Derechos laborales

"En América Latina entre 18 y 20 por ciento de los trabajadores declaran estar afiliados a un sindicato, y en el caso de México llama la atención que apenas un 9 por ciento de los asalariados dice pertenecer a un sindicato, una situación que influye en las prestaciones de los trabajadores y en la mejora de sus condiciones de trabajo."

El ingreso de los trabajadores es otra variable que debe considerarse cuando se habla de trabajo decente, ya que en el país tres de cada diez trabajadores ganan apenas un salario mínimo, que resulta insuficiente para dar cumplimiento a sus necesidades básicas de alimentación y vestido, y que en contraste propicia un aumento de la pobreza por ingresos.

Por su parte, el secretario general de Vanguardia Obrera, Salim Kalkach, dijo que "la postura de la CROC es ni un paso atrás en los derechos laborales y nuevos esquemas salariales para una mejor redistribución del ingreso, porque de nada sirve el crecimiento de la economía si no hay una redistribución adecuada de esa riqueza".