Recomienda BID dar más subsidios (El Reforma 16/04/08)

Recomienda BID dar más subsidios (El Reforma 16/04/08)

 

Sugieren que el Gobierno puede hacer uso del programa Oportunidades para otorgar subsidios a las familias

 

Dayna Meré y Ernesto Sarabia

  

Cancún,  México (16 abril 2008).-   El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) propuso a México establecer subsidios a los alimentos, para evitar un impacto negativo en el consumidor por los altos precios de éstos.

 

Para ello, el Gobierno podría hacer uso de Oportunidades, un programa que ha demostrado funcionar de manera eficiente, dijo Luis Alberto Moreno, presidente del organismo.

 

"Lo que se puede hacer es usar el programa de Oportunidades para darle subsidios a las familias.

 

"Oportunidades trabaja con millones de familias en los sectores vulnerables, (con lo que el Gobierno) podría hacer algo por ahí", indicó.

 

Los apoyos podrían ser en efectivo, considerando que este canal sirve también para el envío de transferencias, añadió.

 

Entrevistado en el marco del Foro Económico Mundial (WEF) sobre Latinoamérica, el funcionario explicó que el efecto negativo para México podrían ser una baja en nutrición.

 

Precisó que en México no tendrá un impacto grave, pero que el país que más lo resentirá en este continente será Haití.

 

Entrevistado por separado dentro del mismo foro, Roberto Newell, director general del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), coincidió con Moreno en dar más subsidios a los consumidores.

 

"Lo que debería hacerse es tomar una canasta de los productos que consume la gente más pobre, calcular el efecto que tendrán estas alzas sobre ellos, y enfocar el esfuerzo de los subsidios.

 

"Sólo hay que tener cuidado de no poner subsidios sobre todos los mexicanos, porque no todos los necesitan, sólo los afectados", añadió.

 

Moreno recordó que los productos que en el País se han visto más afectados por su precio alto han sido, principalmente, el trigo y la soya.

 

En marzo, los precios de aceites y grasas vegetales aumentaron 33.3 por ciento; el huevo, 23.5 por ciento, y las harinas de trigo, 20.8 por ciento.

 

La leche en polvo aumentó 14.2 por ciento, el arroz 12 por ciento y el pollo entero 11.9 por ciento.

 

Para el BM, los crecientes precios de las materias primas contribuyen a la alta inflación de alimentos en muchos países.

 

Y México, no será la excepción, pues el encarecimiento de las materias primas ya se está trasladando a los consumidores.

 

A nivel internacional, las cotizaciones en marzo de grasas y aceites, granos y energía lideraron los aumentos, con alzas de 91.5, 76.2 y 68 por ciento anual, según datos BM.

 

Por ejemplo, los precios de maíz, arroz y trigo impusieron nuevos récord en el tercer mes de este año, al ubicarse en 233.2, 561.8 y 439.7 dólares por tonelada.

 

Los granos seguirán al alza, para empezar a reducirse entre 2009 y 2010, pero no será lo mismo para azúcar, pues según estimaciones del BM, el endulzante seguirá al alza tres años más.

 

Por otro lado, Luis Alberto Moreno, del BID, destacó que los buenos precios de los productos básicos han servido para que Latinoamérica crezca 2 por ciento más.

   

Solucionará tecnología precios altos

 

La solución a los altos precios en los alimentos no es dejar de hacer bioenergéticos a base de cultivos básicos como maíz y caña, sino que los países promuevan el uso de nuevas tecnologías agrícolas, establece el estudio "Agricultura y Desarrollo", del organismo internacional de Ciencia y Tecnología Agrícola para el Desarrollo (IAASTD, por sus siglas en inglés).

 

"En el mediano y largo plazos, los efectos de los precios altos en alimentos podrían disminuir, mientras las economías reaccionen promoviendo la producción agrícola controlada y se aplique la tecnología; la consecuencia será un efecto social y económico", destaca el estudio dado a conocer ayer.

 

Además reconoce que hay beneficios de producir y usar bioenergéticos a base de productos agrícolas, ya que reducen la emisión de bonos de carbono y ayudan al medio ambiente; aunque el costo es muy alto.

 

Con información de Karla Ramírez y Verónica Martínez