Alta dependencia de importaciones agroalimentarias (El Financiero 17/10/12)

Héctor A. Chávez Maya

Miércoles, 17 de octubre de 2012

Hay poco que celebrar en el Día Mundial de la Alimentación: especialistas.

Casi 50% de lo que se consume en el país viene de fuera, señalan.

Vaivenes externos impactan costos de productos básicos.

Poco tienen que conmemorar países como México en el marco del Día Mundial de la Alimentación cuando su producción en la materia se ha estancado, casi 50 por ciento de los comestibles que consume son importados y está sujeto a los vaivenes internacionales de los precios, coincidieron especialistas.

En entrevista con EL FINANCIERO, Virgilio Bravo, investigador de la Escuela en Administración Pública y Política Pública del Tecnológico de Monterrey, consideró que la ausencia de políticas públicas ha hecho a México un país dependiente de las importaciones, sin soberanía alimentaria, sometido a las crisis que suceden en el mundo y que impactan los costos de los productos básicos.

Advirtió que de no hacer nada por incrementar su productividad, fenómenos coyunturales como la sequía en Estados Unidos y México, y el virus de influenza aviar, seguirán impactando los precios de básicos como la tortilla, los lácteos y la carne.

México está sufriendo los resultados de políticas mal aplicadas, donde han quedado al descubierto no sólo las ineficiencias sino la corrupción en la aplicación de los programas, convirtiendo al país en altamente dependiente.

"Lo que ha estado ausente es la política pública; no hay resultados de las que se han instrumentado. El secretario de Economía sale tratando de paliar un poco la ineficiencia de los mercados, la falta de regulación y promoción de políticas publicas eficientes."

Manuel Villa Issa, investigador del Colegio de Postgraduados, advirtió que los niveles de dependencia alimentaria de México pueden trastocar la estabilidad social, pues de acuerdo con Oliver de Schutter, relator especial sobre el derecho a la alimentación de la ONU, en 20 años 80 por ciento de los alimentos que se consuman provendrán de otros países.

"México es el único país que desde 1995 ha dejado que las leyes del libre mercado rijan la producción de alimentos; el problema de los alimentos se trata de seguridad nacional, porque puede alterar la estabilidad social del país."

En términos per cápita, precisó, México es el principal importador de alimentos del mundo, e incluso supera a países como Japón, "a pesar de que aquí hay 30 millones de hectáreas agrícolas y en el país asiático sólo hay cinco".

Costos

En costos, los productos alimenticios de 2005 a 2011 se han encarecido más de 100 por ciento.

"Si las estimaciones son ciertas, la demanda de alimentos en los próximos diez años será tan alta que no hay manera de que la oferta le lleve el paso. Los precios van a seguir subiendo o, en el mejor de los casos, se van a mantener en los niveles actuales, que ya son muy altos."

Por ello, dijo, es necesario que en el gobierno que encabezará Enrique Peña Nieto el asunto de los alimentos sea considerado como un tema de seguridad nacional, en el sentido absoluto de la palabra.

"Tenemos que diseñar una política alimentaria para rescatar el estómago del país."

Gerardo Sánchez García, presidente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), consideró que el próximo gobierno debe impulsar la producción agropecuaria para que México recupere su soberanía y autosuficiencia alimentaria y trabajar en la medida de lo posible para combatir la pobreza y malnutrición en el medio rural.

Llamó a una alianza de productores del campo e instituciones gubernamentales para fijarse metas y aumentar la producción de maíz, frijol, arroz y trigo, así como de leche y carnes.

Lamentó que en el Día Mundial de la Alimentación, 28 millones de mexicanos sufran hambre, padezcan pobreza alimentaria y que en total 52 millones sean ubicados como pobres que a final de cuentas carecen de ingresos para comer adecuadamente.