Peña recibió el mayor bono financiero en la historia (El Financiero 03/12/12)

Peña recibió el mayor bono financiero en la historia (El Financiero 03/12/12)

Antonio Sandoval

Lunes, 3 de diciembre de 2012

Economía mexicana dispone de un blindaje de 235 mil mdd.

Petróleo, fuente de acumulación de nuestras reservas.

Tipo de cambio del peso no se considera elemento de riesgo.

 

· BLINDAJE FINANCIERO

El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto recibió de su antecesor, Felipe Calderón, el mayor bono financiero en la historia moderna del país.

 

Arranca con reservas internacionales de más de 162 mil millones de dólares, recursos que sumados a los 73 mil millones de la Línea de Crédito Flexible que renovó el Fondo Monetario Internacional con México, conforman un blindaje financiero de 235 mil millones de dólares.

 

Además, se cuenta con un tipo de cambio flexible que ha permitido amortiguar los efectos de las crisis globales; tasas de interés de 4.5 por ciento, cerca de sus mínimos históricos, y precios internacionales del petróleo que acumulan tres años en torno a cien dólares por barril.

 

También se tiene el grado de inversión; un riesgo país a la baja, en torno a 136 puntos base, y una bolsa de valores con un comportamiento ascendente, que ha colocado a su principal indicador cerca de sus máximos históricos de 42 mil 500 puntos.

 

La acumulación de las reservas internacionales es notoria. Tan sólo en este año acumulan un crecimiento de 19 mil 760 millones de dólares.

 

El último periodo de volatilidad financiera que más costo tuvo para el país en materia de reservas fue el de la crisis subprime, cuando el Banco de México (Banxico) debió vender 35 mil millones de dólares al mercado cambiario entre septiembre de 2008 y marzo de 2009; desde entonces, las intervenciones en el mercado de cambios han sido esporádicas.

 

El costo de la crisis subprime se ha subsanado con creces, pues en el sexenio de Vicente Fox las reservas aumentaron 37 mil 378 millones de dólares, a una tasa de 116 por ciento, mientras que en el gobierno que concluyó el viernes se registró un crecimiento porcentual de 133 por ciento, 92 mil 907 millones.

 

Los precios internacionales del petróleo son el factor principal de fortalecimiento de las reservas monetarias del banco central mexicano. Pemex aporta ocho de cada diez dólares que recibe el Banxico; este factor seguirá pesando, ya que se calcula que los petroprecios no bajarán en el corto plazo.

 

Otros activos

 

Con una economía petrolizada, uno de los grandes activos que puede tener cualquier administración es un precio elevado del barril de petróleo.

 

En lo que va del año, el precio del petróleo mexicano de exportación registra un nivel promedio de 102.74 dólares por barril, 21 por ciento superior a lo previsto en la Ley de Ingresos de la Federación para 2012.

 

El régimen cambiario de libre flotación llegó para quedarse; a partir del 21 de diciembre de 1994, el peso se encuentra sujeto a las fuerzas del mercado y el balance es cada vez más positivo, si se mide por su efectividad para absorber los choques de volatilidad financiera.

 

Como ejemplo está también la crisis subprime; el 9 de marzo de 2009 el tipo de cambio interbancario llegó a una cotización máxima de cierre de 15.49 pesos por dólar. El viernes pasado cerró en 12.94.

 

Esto quiere decir que desde entonces la moneda mexicana acumula una apreciación de 16.46 por ciento. El peso es considerado una de las divisas más fuertes en los mercados emergentes.

 

La moneda nacional ha regresado a los escenarios mundiales con cotizaciones en los mercados de futuros más importantes del planeta.

 

El peso fue factor de ajuste en los relevos presidenciales durante mucho tiempo; en el reciente cambio de administración no fue tomado en consideración como un elemento de riesgo que pudiera provocar una estampida en su contra.

 

Las tasas de interés son quizá la variable más estable con la que cuentan hoy las autoridades financieras mexicanas; el control de la inflación y los flujos foráneos hacia los mercados nacionales contribuyen en gran medida a su marcada estabilidad.