El campo mexicano continúa estancado (El Financiero 13/12/12)

El campo mexicano continúa estancado (El Financiero 13/12/12)

Héctor A. Chávez Maya

Jueves, 13 de diciembre de 2012

La producción va a la baja a pesar de recibir más recursos.

El PIB agropecuario creció 1.2% en el sexenio de Calderón.

Se ubica en el menor nivel de las últimas tres administraciones.

 

· El campo, estancado pese al aumento presupuestal

A pesar de que el campo cuenta cada vez con mayores recursos, esto no se refleja en un incremento en la producción agropecuaria, que en el sexenio anterior apenas creció 1.2 por ciento, en promedio, el menor nivel de las últimas tres administraciones y por abajo del promedio del crecimiento de la economía, de 1.9 por ciento.

 

Tan sólo en los últimos seis años el presupuesto para el Programa Especial Concurrente (PEC) creció en 60 por ciento en términos reales, al pasar de 176 mil millones de pesos en 2007 a 305 mil millones en 2012.

 

En el caso de los recursos destinados a la Secretaría de Agricultura, aumentaron de 58 mil 385 millones a 73 mil 882 millones de pesos, es decir 26.5 por ciento, de acuerdo con cifras oficiales.

 

Investigadores y especialistas advierten que la producción de alimentos ha sido un problema estructural desde hace 30 años, que difícilmente se resolverá durante este sexenio, y agregaron que, pese al aumento de recursos, el campo mexicano es poco productivo y no se ha podido disminuir la pobreza en el sector.

 

En los últimos seis años el Producto Interno Bruto (PIB) Agropecuario creció 1.2 por ciento, mientras que en los sexenios de Ernesto Zedillo y Vicente Fox el avance fue de 2.4 y 2.4 por ciento en promedio anual, respectivamente.

 

La producción de alimentos -principalmente la de granos básicos- fue de 34 millones 158 mil toneladas al inicio de la anterior administración y se prevé que en 2012 llegue a los 35 millones de toneladas, lo que muestra prácticamente un estancamiento, refieren los especialistas.

 

La balanza comercial agroalimentaria continúa mostrando un déficit que se ha incrementado de 596 millones de dólares en 2006 a cuatro mil 636 millones de dólares en 2011.

 

Además, se sigue con el problema de dependencia alimentaria. Las importaciones de granos como el maíz pasaron de 25.9 a 34.7; de arroz, de 70 a 79 en términos porcentuales; de trigo, se elevaron de 54.8 a 62. por ciento, y de frijol, de 8.8 a 18.1 por ciento; mientras que en la carne de cerdo aumentaron de 36.9 a 38.7 por ciento.

 

Por sectores, agricultura avanzó 1 por ciento, en promedio general de 2007 a 2012; actividades forestales y pesca 1.6 por ciento, y ganadería 1.7 por ciento.

 

A pesar de que datos oficiales establecen que el índice de seguridad alimentaria del país pasó de 93.6 por ciento en 2006 a 92.3 por ciento en 2011, investigadores y organizaciones aseguran que la dependencia de México es actualmente del 43 por ciento.

 

Además, el país se encuentra lejos de poder resolver el problema de pobreza en el campo, en donde de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en 2010, la población rural era de 24.3 millones de personas, de las cuales el 61 por ciento, -poco más de 12 millones- estaban en pobreza de patrimonio y 32 por ciento, unos 6.3 millones en pobreza alimentaria.

 

Política de largo plazo

 

Los especialistas plantean que el problema del campo no es necesariamente por la falta de recursos, sino de que los recursos no se distribuyan de manera adecuada.

 

Manuel Villa Issa -del Colegio de Posgraduados- consideró que en esta administración podrían darse las bases para que la producción sea sustentable mediante una política de largo plazo.

 

Aseguró que la dependencia alimentaria puede superarse porque México cuenta con los trabajadores agrícolas, el agua y la tierra suficientes para ser autosuficientes si se logran establecer las políticas agrícolas adecuadas.

 

Al respecto, José Luis Calva, del Centro de Investigaciones Económicas de la UNAM, dijo que se requiere adoptar políticas de fomento agropecuario con instrumentos clave como un sistema de ingreso objetivo, inversión en infraestructura, investigación y la transferencia de tecnología y crédito para el sector agropecuario, pues actualmente sólo representa el 1 por ciento del crédito total otorgado por el sistema bancario.

 

El presidente del Consejo Nacional Agropecuario, Benjamín Grayeb, señaló que el país debe aprovechar su biodiversidad para producir lo que requiere para abastecer su mercado, pero es necesaria la participación de los diferentes actores pues con ello en dos años se verán mejores resultados.

 

Víctor Suárez Carrera, director de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras (ANEA), consideró necesario impulsar la agricultura de pequeña escala y hacer una serie de reformas para establecer un sistema de precios remunerativos a los productos que dé certidumbre en la comercialización de las cosechas.