Urge nuevo acuerdo para el desarrollo del campo (El Financiero 07/01/13)

Urge nuevo acuerdo para el desarrollo del campo (El Financiero 07/01/13)

(Héctor A. Chávez Maya)

Lunes, 7 de enero de 2013

Propuesta de reforma a la Ley Agraria genera incertidumbre: Luis Gómez

 

Urge un nuevo Acuerdo Nacional para el Desarrollo del Campo que impulse la capacidad productiva y establezca estrategias que permitan recuperar el mercado interno, consideró Luis Gómez Garay, secretario general de la Unión General Obrera, Campesina y Popular.

 

Dijo que hay incertidumbre entre el campesinado del país por el cambio de nombre de la Secretaría de la Reforma Agraria, y la propuesta de reformar la Ley Agraria que promueve la venta de tierra ejidal, porque se generaría especulación en el mercado de tierras, acaparamiento y despojos.

 

En el marco del aniversario de la Ley Agraria señaló que a casi cien años de su promulgación aún existen cientos de expedientes agrarios que no han encontrado solución y mantienen en la incertidumbre a miles de ejidatarios mexicanos.

 

Ante tal intranquilidad exigió al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto revertir el efecto pernicioso que han dejado para los campesinos mexicanos más de tres décadas de aplicación de políticas erróneas que han provocado la crisis de decenas de ramas de producción y arruinado su capacidad productiva.

 

"Revertir el profundo atraso que sufre el campo mexicano y que afecta crudamente a millones de campesinos que han sido arrojados a la miseria como efecto de una política equivocada en materia de desarrollo rural y agrario es un reto que deberá asumir el gobierno federal."

 

Por ello hizo un llamado a Peña Nieto y al secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Carlos Ramírez Marín, para que miren a otras centrales campesinas con representación nacional, pues la Confederación Nacional Campesina (CNC) no es la única interlocutora del sector.

 

Disyuntiva

 

Advirtió que los campesinos mexicanos enfrentan la disyuntiva de abandonar sus tierras para buscar oportunidades en otras actividades o deslizarse en una espiral de pobreza por la baja rentabilidad de los productos agropecuarios y un mercado interno ampliamente dominado por las importaciones.

 

Calificó como urgente rescatar al campo mexicano del atraso y la pobreza mediante el fomento al desarrollo económico y el impulso de la capacidad productiva de los agricultores mexicanos.

 

Planteó que esto deberá hacerse en el marco de un Acuerdo Nacional para el Desarrollo del Campo, que impulse la capacidad productiva de los productores, pero que también establezca estrategias que permitan recuperar el mercado interno.

 

De ser aprobada la iniciativa de reforma a la Ley Agraria que posibilita la privatización de los ejidos, esa legislación propiciaría una fuerte especulación en el mercado de tierras, donde los ejidatarios sacarían la peor parte debido a su precaria situación económica, que podría obligarlos a vender sus tierras favoreciendo el surgimiento de acaparadores de las mismas.