Necesario, evaluar la cruzada contra el hambre: FAO (El Financiero 05/02/13)

Héctor A. Chávez Maya

Martes, 5 de febrero de 2013

El gobierno debe establecer mecanismos para valorar el éxito o fracaso del proyecto.

Debe incluir a todas las comunidades de alta marginación.

Se requiere aumentar el presupuesto del PESA: Nuria Urquía.

· EVALUAR LA CRUZADA CONTRA EL HAMBRE: FAO

El gobierno federal debe establecer los indicadores para valorar el éxito o fracaso de los resultados sobre la Cruzada Nacional Contra el Hambre, que permitan ir modificando la estrategia, los mecanismos de coordinación y esquemas basados en las necesidades de cada zona, consideró Nuria Urquía Fernández.

La representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en México señaló que para alcanzar los objetivos de la Cruzada debe crecer el presupuesto que el gobierno federal destina a programas como el Proyecto Estratégico de Seguridad Alimentaria (PESA), a fin de incluir a todas las comunidades de alta y muy alta marginación en proyectos productivos.

Actualmente la FAO trabaja en conjunto con la Secretaría de Agricultura en la ejecución del PESA en 257 de los 400 municipios donde se aplicará la estrategia, y podría participar en mecanismos de coordinación, monitoreo y evaluación.

Como resultado del diagnóstico realizado por la FAO en 2012 de diferentes programas de la Sagarpa, se determinó que se requiere de una política diferenciada entre los productores, tomando en cuenta que del universo de 5.4 millones, casi 70 por ciento está con ingresos por debajo de la línea de pobreza, un millón tiene una rentabilidad frágil, y sólo 500 mil son los grandes y altamente competitivos.

En entrevista con EL FINAN- CIERO, Urquía Fernández consideró que el PESA cumple con los requisitos fundamentales al tener un enfoque de doble vía, con programas asistenciales para mitigar los impactos de la pobreza extrema, y al mismo tiempo alinear los programas productivos para romper ese círculo vicioso de pobreza e incorporar a estas poblaciones a la sociedad productiva.

Aunque los programas existentes son adecuados para atender las zonas de alta marginación, el problema fundamental ha sido la descoordinación, es decir que no están alineados y en cada uno de los municipios se requieren estrategias basadas en sus necesidades, apuntó.

Efecto dominó en AL

El programa ya fue anunciado por el presidente Enrique Peña Nieto, pero aún no se conoce el detalle de la estrategia de cómo va a funcionar, cómo se coordinarán las políticas que ya existen con esta nueva Cruzada, por lo que habrá que seguir muy de cerca en qué se traduce, cómo se van a medir los indicadores y cuáles se van a medir para comprobar el avance de los objetivos.

"No podemos olvidar que los programas asistenciales son muy importantes porque cubren una labor social importante y de mitigación del impacto de la pobreza alimentaria, pero si ésos no van acompañados de otro tipo de programas de desarrollo productivo, realmente a medio plazo el efecto es pernicioso."

Consideró que con el lanzamiento de la Cruzada, México es el primer país que hace un seguimiento al llamado que se hizo en la conferencia de Río+20, lo que podría servir como ejemplo con un efecto dominó en América Latina.

Aunque en 2007 el gobierno mexicano destinó al PESA 500 millones de pesos y actualmente son tres mil millones, la sugerencia es que continúe aumentando paulatinamente en torno a 20 por ciento, hasta alcanzar una población objetivo total.

Destacó que el tema de infraestructura es importante para alcanzar los resultados no sólo para los productores de alta y muy alta marginación con obras menores, sino también para los que todavía tienen un margen de mejora muy amplio y que requieren de riego, construcción de carreteras, transferencia de tecnología, transporte y almacenamiento de cosecha, que deben ir asociados a un mejor acceso a los créditos y a las cadenas de distribución.