Banca mexicana supera crisis mundial (El Financiero 15/03/13)

Banca mexicana supera crisis mundial (El Financiero 15/03/13)

Zona KPMG / Ricardo Delfín

Viernes, 15 de marzo de 2013

La historia financiera de México atraviesa un momento relevante respecto a su situación financiera, debido a sus indicadores macroeconómicos, las buenas tasas de crecimiento y una clase media creciente que demanda con mayor fuerza mejores productos y servicios.

 

Si bien la banca mexicana superó con eficacia la crisis financiera global, muestra igualmente solidez y responsabilidad, por lo que estaría en condiciones de enfrentar los retos que le demanda la sociedad.

 

La reactivación de la economía puede ser posible, al igual que contribuir en la inclusión no sólo de las poblaciones no bancarizadas, sino también de las empresas pequeñas y medianas que requieren el crédito y la tecnología para extenderse a otros mercados, incluso a los de exportación.

 

Durante los últimos sexenios, México se ha caracterizado por la estabilidad de sus indicadores clave:

 

Inflación.

 

Paridad cambiaria.

 

Tasas de interés.

 

Crecimiento del PIB cercano a 4 por ciento.

 

Endeudamiento bajo control.

 

Reservas del Banco de México (Banxico) en niveles históricos.

 

Las autoridades han renovado las líneas de crédito ofrecidas por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

 

Quizá el rezago está en la microeconomía, donde siguen pendientes reformas para mejorar la distribución de la riqueza, desarrollar regiones rezagadas, facilitar el acceso a la educación, la salud, la vivienda y el consumo.

 

Ahora que se ha ido superando la fase aguda de la crisis, los bancos mexicanos han seguido trabajando en la consolidación de sus operaciones, tecnología, seguridad y productos, así como en el cumplimiento del índice de capitalización y las reservas, entre otras normas de las autoridades regulatorias.

 

El índice de capitalización valora el volumen de activos en riesgo (créditos, préstamos y derivados, entre otros) que se financian con recursos propios del banco y de terceros.

 

Si se considera que el negocio básico de la banca es colocar el dinero de los ahorradores e inversionistas; es decir, la intermediación con solicitantes de crédito, los indicadores de solidez miden la capacidad para regresar el dinero, aun cuando algunos deudores no paguen o posterguen sus compromisos.

 

En México, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) establece que el índice de capitalización mínimo es de 8 por ciento sobre los activos involucrados (10 por ciento para alertas tempranas), que es consistente con el de la banca internacional (10.5 por ciento es el mínimo para Basilea III).

 

Conforme a la información emitida por la CNBV, todos los bancos reportaron al 31 de diciembre de 2011 índices de capitalización por arriba del nivel mínimo, y más cercano a un promedio de 15 por ciento.

 

Los siete bancos principales proporcionaron cifras por arriba de 14.5 por ciento. Otro indicador importante para evaluar la solidez del sistema son las reservas constituidas para cubrir los créditos vencidos, que se calculan en función de los riesgos.

 

El índice de morosidad o de cartera vencida es de 2.5 por ciento sobre la cartera total (datos de la Asociación de Bancos de México para el primer trimestre 2012).

 

En caso de que ninguna parte de ese volumen fuera pagado, lo cual es muy poco probable, el sistema financiero puede absorber la pérdida, porque las reservas son considerablemente mayores (casi el doble del volumen comprometido).

 

Las reservas aumentan conforme se estima un incremento en el riesgo. En consecuencia, considerando el índice de capitalización y las reservas, puede concluirse que la banca mexicana es sólida y está bien posicionada, con margen de maniobra y capacidad para crecer.

   

Socio de la Práctica de Auditoría, especialista en Servicios Financieros en KPMG en México

 

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