México, inmerso en una trampa del financiamiento: A. Girón (El Financiero 22/03/13)

México, inmerso en una trampa del financiamiento: A. Girón (El Financiero 22/03/13)

Ivette Saldaña

Viernes, 22 de marzo de 2013

Instituciones otorgan préstamos a tasas de 204% anual.

 

México vive inmerso en una trampa, porque los esquemas de financiamiento vigentes no le permiten generar desarrollo al ser elevadas las tasas de interés para el sector productivo y basarse en un modelo económico de alta dependencia de los ingresos petroleros y de las remesas.

 

El problema es que no se cuenta con una banca de desarrollo que, como lo han hecho las grandes potencias económicas, se dedique a prestar a los sectores productivos de zonas rurales y urbanas, señaló Alicia Girón, directora de la revista Problemas del Desarrollo del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.

 

"La ausencia del crédito para la inversión, característica del sistema bancario desde hace casi 20 años, surgida en el momento en que estalla la crisis financiera, ha conllevado un muy pobre desempeño de la economía local", explicó Girón, quien junto con Eugenia Correa son autoras del libro México en la trampa del financiamiento. El sendero del no desarrollo, que publicó la UNAM.

 

Actualmente en las regiones más apartadas del país, en vez de que se tengan filiales de bancos públicos que propicien desarrollo, se tienen esquemas de instituciones de microfinanciamiento que otorgan préstamos a altas tasas, dijo en entrevista.

 

El Programa Nacional de Financiamiento al Microempresario (Pronafim) establece que la tasa mensual de las microfinancieras llega a ser de 17 por ciento, lo que significaría que al año sería de 204 por ciento.

 

Datos oficiales indican que en 2008 la cifra llegó a 268 por ciento, con una tasa mensual de 24 por ciento.

 

Fallas

 

La coordinadora del libro aseveró que hay muchas fallas que deberá atender el gobierno federal y que son lograr la soberanía alimentaria; la generación de empleos como una tarea pública y no privada; contar con una banca de desarrollo fuerte, que propicie el desarrollo del país y que no busque la rentabilidad como lo hacen los bancos extranjeros que operan en nuestro territorio.

 

Afirmó que la banca comercial lo que busca es tener grandes ganancias, y como ha ocurrido con los bancos españoles, cobran altas tasas de interés por los créditos, y eso hace que las micro y pequeñas empresas no puedan pedir prestado, porque en caso de problemas perderían casi de inmediato sus garantías.

 

De ahí que muchos proyectos del campo tampoco tienen posibilidad de financiamiento, pues al no existir una banca de desarrollo tendrían que acudir a las microfinancieras, que cobran altos intereses, algo que origina los bajos porcentajes de inclusión financiera.

 

Si la Cruzada Nacional Contra el Hambre -que impulsa la administración peñista- no tiene el componente del empleo, no estará completa, pues se ha visto que el campo requiere de mayores programas de apoyo y de más participación de los gobiernos estatales, así como planes eficientes, que a la fecha no hay.

 

Dijo que es evidente que los planes para el campo no han sido buenos porque los productores nacionales prefieren emigrar y las mayores ganancias las tienen consorcios como Monsanto y Cargill.