Economías líderes del mundo, estancadas o en recesión (El Financiero 20/05/13)

Economías líderes del mundo, estancadas o en recesión (El Financiero 20/05/13)

Clara Zepeda Hurtado

Lunes, 20 de mayo de 2013

Recuperación lenta y larga; crisis de seis años.

Expertos claman por políticas fiscales expansivas: Berry.

Mercados, adictos a la liquidez que proveen los bancos centrales.

 

· ECONOMÍAS ESTANCADAS

Las tasas del Producto Interno Bruto (PIB) del primer trimestre del año muestran que las economías siguen estancadas en índices de crecimiento bajo e incluso en recesión.

 

Durante la "Gran Recesión" de 2008-2009, la mayoría de los analistas pensaba que a estas alturas de 2013, el mundo ya estaría casi totalmente recuperado de la crisis, y entrando en una etapa de crecimiento sostenido a tasas respetables.

 

Sin embargo, la recuperación ha sido más lenta y larga, siendo una de las crisis más extensas, de seis años en promedio, en las últimas décadas.

 

Para Patricia Berry, directora de Investigación y Análisis de Intercam Casa de Bolsa, los países están sufriendo actualmente un estancamiento de sus economías, por lo que va creciendo el número de expertos que claman por políticas fiscales expansivas y no de austeridad.

 

El crecimiento de Estados Unidos, el mejor entre los países desarrollados, ha promediado 2 y 2.5 por ciento anualizado cada tres meses, en los últimos 15; el crecimiento anual ha sido más bien de alrededor de 2 por ciento en promedio.

 

El mercado laboral estadounidense se viene recuperando y el sector residencial sigue cobrando impulso, pero la manufactura ha perdido fuerza, el consumo sólo mantiene su ritmo de crecimiento y no logra acelerar el paso, mientras que la inversión y el crédito se mueven a ritmo de caracol de tierra.

 

La economía de la zona euro se encuentra en franca recesión; de hecho, es la más larga de su historia.

 

Los últimos seis trimestres han sido de contracción, y no se ve hasta cuándo regrese al crecimiento, pues las políticas fiscales de austeridad mantienen a la mayoría de los países en una situación de alto desempleo, bajo consumo y total desconfianza tan difícil, que el crédito y la inversión están paralizadas.

 

Japón se cuece aparte, porque esta economía ha estado entrando y saliendo de recesión y deflación durante más de 20 años.

 

Después de muchos años de crecer a una tasa promedio superior a 10 por ciento anual, la economía china se desaceleró junto con todas las demás a partir de 2007, hasta alcanzar un crecimiento de apenas poco más de 6 por ciento.

 

Peligro de pesadilla

 

La especialista de Intercam sostiene que los mercados se han hecho adictos a la liquidez que proveen los bancos centrales, y reaccionan a cada dato y evento en función de las implicaciones que puedan tener para la política monetaria, pero no están viendo más allá.

 

Añadió que esta situación no puede durar mucho tiempo más, y que va aumentando el peligro de un desenlace forzado por los mercados; un desenlace que al final detonará el crecimiento deseado, pero que antes puede parecer una pesadilla.

 

Si uno observa la tendencia de las bolsas de valores, consideradas indicadores de la situación global, con las de Estados Unidos, que desde hace algunos meses se establecen máximos históricos, se diría que estamos en el mejor de los mundos.

 

Los índices Dow Jones, Nasdaq y S&P 500 presentaron avances semanales de 1.56, 1.82 y 1.98 por ciento, respectivamente. Con ello, las ganancias acumuladas en lo que va de 2013 se ubicaron en 17.17, 15.88 y 16.82 por ciento.

 

Las acciones han subido sí, pero en mayor proporción sólo las de países desarrollados. Los de mercados emergentes, entre ellos el de México, acumulan pérdidas en el año.

 

El IPC de la Bolsa Mexicana de Valores concluyó la semana con una ganancia marginal de 0.16 por ciento, por lo que en lo que va del año observa un retroceso acumulado de 4.35 por ciento en pesos, pero una ganancia de 0.69 por ciento en dólares.

 

La Secretaría de Hacienda recortó su estimación de crecimiento del PIB para 2013 de 3.5 a 3.1 por ciento, al reconocer que el ritmo de expansión de la economía mexicana ha sido menor que el previsto.