El peso no frena su caída; en menos de 3 semanas pierde 6.1% (El Financiero 30/05/13)

Clara Zepeda Hurtado

Jueves, 30 de mayo de 2013

Dólar, en $12.6895; máximo desde el 7 de marzo.

Descenso en acciones de Banorte y América Móvil arrastra a la BMV.

Vivienderas encabezan repuntes bursátiles; gobierno aplaza anuncio.

En menos de tres semanas, el peso ha perdido 6.10 por ciento, por lo que drásticamente ha reducido su ganancia acumulada en el año frente al dólar, a sólo 1.41 por ciento.

De acuerdo con el cierre oficial del Banco de México, el tipo de cambio se ubicó ayer en 12.6895 pesos por dólar spot, su mayor cotización desde el 7 de marzo.

Lo anterior representó una depreciación para la moneda nacional de 9.55 centavos, equivalente a 0.76 por ciento, ante la divisa estadounidense.

Las pérdidas en el mercado de deuda local y en el mercado accionario denotaron salida de extranjeros, lo que se reflejó en el peso frente al dólar durante la sesión. Aunque la debilidad del dólar a escala global acotó las presiones depreciatorias del peso.

El tipo de cambio tocó un mínimo de 11.9599 unidades el 9 de mayo, sesión en la que la moneda nacional alcanzó una ganancia en lo que iba del año de 7.07 por ciento.

Posterior a esa fecha, la divisa mexicana ha perdido 6.10 por ciento y, de paso, reducido su apreciación ante el dólar a sólo 1.41 por ciento en lo que va del año.

La última vez que se presentó una mala racha como ésta fue hace un año, del 2 al 23 de mayo de 2012, cuando en 15 jornadas el peso retrocedió 8.52 por ciento ante el dólar.

La caída de la moneda nacional comenzó a darse luego de la intensa discusión en la Reserva Federal (Fed) sobre la posibilidad del recorte de los estímulos monetarios anticipadamente.

Una leve reducción del estímulo monetario en Estados Unidos podría tener sentido en unos pocos meses.

La Bolsa Mexicana de Valores cayó arrastrada por las acciones de Grupo Financiero Banorte, de 2.66 por ciento, y de la empresa de telecomunicaciones América Móvil, de 1.33 por ciento, en medio de expectativas de que la Fed podría recortar en los próximos meses su programa de estímulo.

Así, el Índice de Precios y Cotizaciones terminó la sesión en 40 mil 638.97 puntos, con un descenso de 0.31 por ciento.

Por el contrario, las acciones de las vivienderas encabezaron las alzas: 4.55 por ciento en el caso de Sare, 4.78 en el de Hogar, 6.59 en el de Urbi y 6.87 por ciento en el de Homex.

El mercado esperaba que el gobierno anunciara hoy nuevos elementos de la política de vivienda, lo que se pospuso a petición del sector privado.

Incertidumbre sobre Fed

Después de un martes negro para el mercado estadounidense de deuda, las tasas de interés registraron descensos. El plazo a diez años operó al inicio de la sesión hacia niveles de 2.23 por ciento, para luego descender y cerrar en 2.11 por ciento, por debajo del previo en cinco puntos base.

La jornada de ayer empezó con organismos internacionales haciendo recortes en sus estimaciones de crecimiento para algunos países, siendo China y Europa los que demuestran un menor dinamismo y una lenta recuperación, afectando el desempeño de la economía global.

En contraste, en Estados Unidos se han visto mejores números, que han aumentado el escepticismo del mercado sobre la política monetaria de la Fed.

Wall Street cerró en terreno negativo y el Dow Jones descendió 0.69 por ciento, a 15 mil 302.8 unidades, con lo que borró todo lo ganado la víspera, cuando había alcanzado un nuevo récord histórico; a su vez, el selectivo S&P 500 descendió 0.70 por ciento, a mil 648.36 enteros.

En medio de la noticia de que la estadounidense Comisión del Mercado de Valores multó con diez millones de dólares al mercado electrónico Nasdaq, por los errores en la operación de salida a bolsa de Facebook en mayo de 2012, el mercado Nasdaq cedió 0.61 por ciento, a tres mil 467.52 puntos.

Los inversionistas se mantienen a la espera del dato de crecimiento del PIB en Estados Unidos correspondiente al primer trimestre del año, que se publica hoy en la mañana.

La cifra es importante, ya que de resultar muy favorable daría elementos a la Fed para terminar con sus programas de estímulos, aunque si fuera negativa se vería un incremento en el temor de los inversionistas que anticiparían una caída generalizada de la economía si se termina el apoyo del banco central.