Sector empresarial empujará la reindustrialización de México

Sector empresarial empujará la reindustrialización de México

Isabel Becerril

Jueves, 30 de mayo de 2013

La ley reglamentaria de competitividad saldrá antes de septiembre: Adolfo Orive.

 

El sector empresarial, junto con legisladores y académicos, empujará la reindustrialización de México para que no quede rezagado en el círculo de integración a la globalización.

 

Adolfo Orive Bellinger, presidente de la Comisión de Competitividad de la Cámara de Diputados, se comprometió a que la ley reglamentaria de la reforma en materia de competitividad sea aprobada antes de septiembre, a fin de corregir el modelo de economía del país y que se apliquen los cambios a los artículos 25 y 26 constitucionales.

 

El 25 establece que corresponde al Estado la rectoría del desarrollo nacional bajo las siguientes premisas: que sea integral y sustentable; que fomente el crecimiento económico y el empleo, y que se realice una justa distribución del ingreso de la riqueza.

 

Por su parte, el artículo 26 señala que el Estado organizará un sistema de planeación democrática del desarrollo nacional que imprima solidez, dinamismo, permanencia y equidad al crecimiento de la economía para la independencia y la democratización política, social y cultural de la nación.

 

En el último día de trabajos del Primer Foro Nacional sobre Política Industrial, Orive Bellinger insistió en que se buscará que la ley reglamentaria de competitividad salga antes de septiembre, mes en que empezarán a discutirse las reformas hacendaria y energética.

 

Raúl Gutiérrez Muguerza, presidente del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), dijo que el abandono de la política industrial ha impedido que nuestro país termine exitosamente su proceso de inserción a la globalidad.

 

Hugo Beteta, director de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en la sede subregional de México, consideró que nuestro país tiene que aplicar una política industrial sistémica, sólida, persistente y sin simulación.

 

Afirmó que inventar partes de esa política y ponerle algunos parches de nada le servirá al país, pero, eso sí, le "saldrá muy caro para su desarrollo".

 

Apertura frívola

 

México ha pagado caro su proceso de "apertura frívola" de los mercados, porque ésta lo ha arrastrado a un proceso de desindustrialización relevante, a un dualismo social y productivo crítico, a significativos déficit comerciales y a un Estado débil, señaló Rodrigo Alpízar Vallejo, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra).

 

Advirtió que el país optó por el modelo de la apertura comercial frívola sólo para materializar las premisas del consenso de Washington, a fin de estabilizar el entorno macroeconómico, reducir la inflación y estabilizar el déficit fiscal

 

Sin duda, esa política industrial logró avances macroeconómicos notables, pero se tradujo en un mediocre crecimiento económico, insuficiente para compensar las brechas y rezagos.

 

Ello condujo a tener un resultado dirigido a los grandes ganadores de las industrias "exportadoras de importaciones", y a grandes perdedores que por falta de capacidades tecnológicas, economías de escala, cultura empresarial y capacidad exportadora, fueron disminuyendo hasta configurar el nivel de desindustrialización que se conoce en el país, explicó.

 

Al participar en el último día de trabajos del foro, Alpízar Vallejo acusó que la apertura comercial logró grandes beneficiarios en las empresas grandes y multinacionales de la cadena productiva global, y un gran contingente de industrias nacionales que prefirieron dejar de transformar para comercializar productos importados.

 

Mauricio de María y Campos, exsubsecretario de Comercio de la entonces Secretaría de Comercio y Fomento Industrial (Secofi), dijo que el modelo económico del país no debe sustentarse sólo en el sector exportador.

 

En los últimos 30 años, apuntó, la industria ha perdido participación en el Producto Interno Bruto, al pasar de 23 a 18 por ciento.