Tiene País capital, pero no inversión (El Reforma 28/05/08)

Afectan los bajos rendimientos de la inversión, no la falta de disponibilidad de recursos domésticos, señala el Pronafide

Juan Carlos Orozco, Ernesto Sarabia y Dayna Meré

Ciudad de México  (28 mayo 2008).-   México cuenta con recursos para financiar el crecimiento, pero no con las inversiones que requiere la economía nacional, concluye el Programa Nacional de Financiamiento del Desarrollo 2008-2012 (Pronafide).

"La causa de la reducida inversión en México no es la falta de recursos domésticos, sino la menor disposición a invertir debido al bajo rendimiento de la inversión", señala el documento.

Resalta el hecho de que los recursos de mexicanos enviados al exterior han crecido en los últimos años, hasta alcanzar el equivalente a 2.6 por ciento del PIB nacional al cierre del año pasado, cuando en 2002 este saldo era deudor en 1.7 por ciento del PIB.

Esto significa que los mexicanos invirtieron fuera del País cerca de 25 mil millones de dólares en 2007.

"El menor nivel de la inversión con respecto a otros países no se debe a falta de disponibilidad de recursos..., dado que el aumento en la inversión ha sido menor al incremento en el ahorro interno", asevera el Programa presentado ayer.

"El planteamiento del documento es un reconocimiento de que la tasa de ganancia no se ha podido articular para generar mayor rendimiento", consideró Clemente Ruiz Durán, catedrático de la Facultad de Economía de la UNAM.

La falta de inversión es resultado de la ausencia de condiciones para que los recursos sean rentables, agregó el analista.

Para Jorge Vázquez Costilla, director de Harbor Intelligence, los capitales se van a otras latitudes porque en México se ha deteriorado la competitividad.

Algunos de los factores que reducen el atractivo de invertir aquí son energía, transporte y telecomunicaciones caros; falta de infraestructura, ausencia de estado de derecho, inseguridad y una legislación laboral rígida, enumeró.

Según el documento, los derechos de autor, reglamentaciones a la inversión extranjera directa y aranceles a importaciones provenientes de países no socios, entre otros, restan rentabilidad a las inversiones realizadas en México.

El Programa plantea tres escenarios de crecimiento económico, financiamiento y finanzas públicas: el conservador, el favorable y el desfavorable.

El conservador estima que el crecimiento real del PIB de México aumentaría 3.2 y 2.8 por ciento en 2007 y 2008, respectivamente, hasta alcanzar el objetivo de 5.2 por ciento en 2012.

En el favorable, se contempla que la reforma energética tendría un impacto adicional en la tasa de crecimiento del PIB del 0.5 por ciento.

Prevé una generación de más 800 mil empleos anuales, y una reducción de la población en pobreza alimentaria de 30 por ciento, según expuso el Secretario de Hacienda, Agustín Carstens, al presentar otros detalles del Pronafide.

El funcionario insistió en que son necesarias las reformas estructurales, especialmente porque el deterioro de las condiciones externas económicas puede ser mayor y más prolongado.

Mediante transformaciones del sistema financiero, el Pronafide se ha puesto como meta elevar el financiamiento interno en casi 13 puntos del PIB, al llevar el crédito de 51.9 puntos a 64.8 puntos, entre 2007 y 2012.

Bajo esta perspectiva, el financiamiento al sector privado crecería el equivalente a 16.3 puntos del PIB, al cabo de cinco años.