'Ficha' Migración a indocumentados (Reforma 25/11/13)

'Ficha' Migración a indocumentados (Reforma 25/11/13)

Henia Prado

 

 

Ciudad de México  (25 noviembre 2013).- El Instituto Nacional de Migración (INM) arrancó en fase piloto el registro biométrico de extranjeros en la frontera sur.

 

 Fotografías, huellas digitales, firma e iris de indocumentados y trabajadores temporales centroamericanos quedan registrados en kioscos biométricos "donados" por el Gobierno de EU.

 

 A través de la Iniciativa Mérida, se han destinado 14 millones de dólares al programa que tiene como objetivo elaborar una base de datos que se compartirá con Plataforma México y otros sistemas gubernamentales, así como con organismos internacionales, de acuerdo con un reporte del INM.

 

 Hasta el momento, la tecnología se encuentra instalada en 47 puntos de los estados de Chiapas, Quintana Roo, Veracruz, Tabasco y Yucatán, 29, en estaciones migratorias para registrar a extranjeros capturados y 18, pertenecen al Programa Piloto de Biometría que expide formas migratorias de visitante local y formas migratorias de trabajador fronterizo.

 

 En este mecanismo colabora la Oficina de Asuntos Antinarcóticos de la Embajada de Estados Unidos en México (NAS).

 

 La medida ha sido criticada por migrantes, diputados y organizaciones civiles por considerar que este proceso representa una manera de fichar a las personas; no obstante, la implementación es inminente.

 

 En entrevista, Ardelio Vargas Fosado, comisionado del Instituto Nacional de Migración, descartó que el registro biométrico de extranjeros en la frontera represente una forma de criminalizarlos.

 

 "Lo veo como una medida de facilitación para identificar a todos los cientos de seres humanos que no son encontrados por sus familiares.

 

 "Qué dato les puedo dar si no tengo un registro en frontera sur o en cualquier frontera, un registro confiable de ellos. Ni siquiera sabemos si realmente entraron al País", expresó en entrevista.

 

 Pese a que Estados Unidos proporciona los equipos, capacita al personal y da asesoría tecnológica, el Comisionado descartó que el programa sea una injerencia de la nación vecina en la política migratoria de México.

 

 Por el contrario, dijo, es un apoyo mutuo en favor de la seguridad de ambas naciones.

 

 "Lo que recibimos son empresas contratadas por el Gobierno de Estados Unidos que aplican los recursos destinados a un proyecto concreto y el desarrollo del proyecto.

 

 "Una cosa es el apoyo económico, ¡bienvenido! Yo quisiera que más países me ayudaran a atender mi problema y que me manden el recurso que quieran, ¿en qué condiciones?, eso yo lo voy a defender".

 

- ¿Cuáles son las condiciones?- se le cuestionó.

 

- Ninguna, la condición para Estados Unidos es clara que mientras más ordenada sea la migración en todo el mundo, a ellos les beneficia, en cualquier parte del mundo a ellos les beneficia. La migración aquí empieza desde Centroamérica para arriba, entonces no tenemos lío", sostuvo.

 

 Además de los recursos para datos biométricos, a través de la Iniciativa Mérida se han transferido recursos para el fortalecimiento de programas de profesionalización y para reforzar los mecanismo de control y confianza.

 

Registran hasta 20 por día

 

 Roge Antonio Tabora Martínez se nota incómodo cuando el oficial de Migración le pide colocarse frente a la máquina azul y permanecer quieto.

 

 Primero le solicitan sus datos personales: nombre, apellidos, fecha de nacimiento, género, estatura, peso y país de nacimiento, mismos que se ingresan a la computadora.

 

 La tensión del hondureño se incrementa cuando le ordenan estampar en un dispositivo la huella de cada uno de sus dedos y luego acercar el rostro a la máquina para fotografiar su iris.

 

 "¡¿Para qué tanto?!", cuestiona molesto el extranjero, quien se encuentra alojado en la estación migratoria de Acayucan, Veracruz.

 

 Cada día, de forma aleatoria, de 10 a 20 migrantes indocumentados son elegidos para registrar sus datos en los kioscos biométricos "donados" por el Gobierno de Estados Unidos a través de la Iniciativa Mérida.

 

 De negarse a dar los informes que le solicita el Instituto Nacional de Migración (INM), el proceso de su deportación se detiene.

 

 "A veces algunas personas no quieren, aunque no se les obliga tampoco. Se les explica que es un dato normal, que debe meterse a una base de datos con un sistema porque creen que van a quedar fichados, pero es simplemente para una estadística de nosotros.

 

 "Llegan con temor porque dicen que no han hecho nada para que se les registre", comenta un empleado del INM.

 

 En Acayucan hay ocho módulos de este tipo, seis están en funcionamiento y dos en reparación. Sus operadores fueron capacitados en la Ciudad de México por técnicos estadounidenses y constantemente se actualiza el software.

 

 Al ingresar a la estación, los migrantes proporcionan por escrito sus datos y son conducidos a los dormitorios, es hasta días después cuando se comprueba su identidad que se les ingresa a la base de biométricos.

 

 Pero no sólo los extranjeros proporcionan información personal, también los empleados del INM que controlan los equipos hacen lo mismo, pues sólo de esa manera pueden enviar los datos a la base central en el Distrito Federal.