Vuelve inversión extranjera a emergentes (Reforma 18/06/14)

Vuelve inversión extranjera a emergentes (Reforma 18/06/14)

 

 

 

Por The Wall Street Journal

 

 

Nueva York Estados Unidos (18 junio 2014).-   Una nueva oleada de inversiones está quitando presión a algunos gobiernos de países emergentes que habían empezado a transitar el camino de las reformas económicas.

 

A estas alturas del año pasado, conforme los inversionistas se retiraron de los mercados en desarrollo anticipando un alza de las tasas de interés en Estados Unidos cuando la Reserva Federal retirara sus extraordinarias medidas de estímulo monetario, los bancos centrales de Brasil, India, Indonesia, Sudáfrica y Turquía elevaron sus tasas de referencia para frenar la fuga de capitales y muchos países prometieron profundas reformas para restaurar la confianza.

 

Los flujos de inversión se han revertido desde entonces, impulsados por apuestas a que las tasas de interés permanecerán cerca de cero en Europa y EE.UU. hasta bien entrado el próximo año.

 

Eso ha permitido a los países emergentes postergar difíciles decisiones de política monetaria y podría limitar el crecimiento mundial.

 

Los inversionistas retiraron US$32.500 millones de acciones y bonos de 30 economías emergentes en junio de 2013, en plena turbulencia en los mercados, según el Instituto Internacional de Finanzas, una asociación de entidades del sector.

 

La agitación política en Ucrania a partir de enero dio lugar a otra ola de salida de capitales.

 

No obstante, los inversionistas han inyectado US$221.700 millones en activos de países emergentes en los últimos 11 meses, incluyendo aproximadamente US$45.000 millones en mayo, la cifra mensual más alta desde septiembre de 2012.

 

Ahora, algunos países, entre ellos Turquía, empiezan a revertir las alzas de tasas de interés bajo presión política. Otros están aplazando reformas de política pedidas desde hace años por los economistas y que finalmente parecían estar cerca de concretarse.

 

Indonesia, por ejemplo, se ha demorado en reducir sus subsidios a los combustibles importados, lo que ha dejado menos dinero para proyectos clave de infraestructura.

 

"Es un caso claro en el que el respiro provisto por los flujos ha aliviado la urgencia de las reformas", señala Taimur Baig, economista de Deutsche Bank en Singapur.

 

Los países que no aprovechen este momento para mejorar carreteras y puertos, liberalizar más sus economías y reducir las trabas burocráticas para atraer empresas extranjeras probablemente tendrán una expansión más débil en los próximos años, lo que mermaría un importante motor de crecimiento global en momentos en que las naciones industrializadas se desaceleran, dicen economistas.

 

El Banco Mundial, en un informe publicado este mes, indicó que el crecimiento promedio en el mundo en desarrollo permanecerá por debajo de 5% en 2014 por tercer año consecutivo, en parte debido al lento progreso en los cambios estructurales.

 

Tras la crisis financiera global de 2008 y la recesión en EE.UU., los países emergentes, con China a la cabeza, ayudaron a apuntalar el crecimiento mundial mediante políticas de estímulo fiscal y monetario.

 

China enfrenta un rápido aumento de los niveles de deuda, a un ritmo similar al que registró EE.UU. antes de la crisis.

 

Los países en desarrollo podrían quedar expuestos a salidas de capitales cuando las tasas de interés comiencen a subir en EE.UU.

 

Hace un año, cuando los inversionistas preveían tasas más altas en EE.UU., los países que dependían mucho del financiamiento externo generalmente los países que importan más de lo que exportan fueron los más afectados.

 

Muchos países emergentes respondieron subiendo sus tasas de interés para atraer capitales, lo que desaceleró sus economías y redujo sus déficits comerciales y el crecimiento del crédito.

 

Tales políticas, sin embargo, dejan a algunos países vulnerables a cambios repentinos en los flujos de capitales, señaló el Banco Mundial.

 

"Si las tasas de interés suben demasiado rápido o hay bruscos retrocesos en los flujos de capitales", advirtió el organismo, "las economías con grandes necesidades de financiamiento externo o rápidas expansiones de crédito interno en los últimos años podrían quedar bajo considerable presión".

 

Por ahora, los inversionistas apuestan a que el aún anémico crecimiento en EE.UU., Europa y Japón mantendrá bajas las tasas de hasta entrado 2015, lo que los lleva a buscar rendimientos más altos en los países en desarrollo.

 

El índice de acciones de mercados emergentes de MSCI, que colapsó 15% desde fines de mayo de 2013 hasta tocar su punto más bajo el mes siguiente, ha recuperado desde entonces todo ese terreno perdido. Algunos mercados -India, Turquía y Sudáfrica- han registrado alzas mayores.

 

Los rendimientos promedio de los bonos soberanos a 10 años de países en desarrollo descendieron a 5,2% a principios de junio, frente a un máximo de 6,7% en septiembre de 2013, según el Banco Mundial. La demanda de bonos hace bajar los rendimientos.

 

Algunos países parecen seguir adelante con las reformas. El nuevo gobierno de India delineó este mes un plan para mejorar su infraestructura y el suministro de agua, y hacer inversiones en ferrocarriles de alta velocidad, mientras que México ha abierto su sector energético a la inversión extranjera.

 

El progreso en otros países, en cambio, ha sido decepcionante. El partido gobernante en Sudáfrica ha prometido una transformación radical de la economía, que se prevé crezca menos de 2% en 2014, pero el presidente Jacob Zuma no ha ofrecido detalles y ha mantenido ministros con pobres credenciales de reformas, dicen los analistas.

 

David Faulkner, economista de HSBC PLC en Johannesburgo, dice que el gobierno necesita intensificar sus esfuerzos para resolver problemas como el alto desempleo y los obstáculos energéticos para propulsar el crecimiento.

 

 

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