Crecen mujeres sin sueldo en el campo (Reforma 14/09/15)

Por Frida Andrade

Cd. de México México (14 septiembre 2015).-   La mano de obra no remunerada de la mujer en el sector agropecuario creció 11 por ciento entre 2012 y 2014.

Por el contario, la mano de obra no remunerada de los hombres tuvo un resultado positivo al caer 4 por ciento, pues pasó de 73 por ciento a 70 por ciento, revela la Encuesta Nacional Agropecuaria (ENA) 2014.

El modelo de desarrollo que está en marcha en el País ha eliminado muchos de los incentivos para hacer más fructífera la producción, así que los pocos recursos obtenidos suelen dividirse entre los hombres, refirió Gregoria Rodríguez de la Universidad Autónoma del Estado de México.

La académica detalló que al contar con altas importaciones, de ciertos productos, se desaprovecha un área de oportunidad que tendría que explotar la propia producción nacional y a través de la cual, se podrían aumentar las posibilidades para que la mujer reciba una remuneración.

También es necesario considerar que muchas de las mujeres trabajan en agricultura familiar, es decir, a pequeña escala y para autoconsumo, por lo que no esperan una remuneración monetaria, ya que sus ganancias son los propios productos que puedan adquirir, advirtió María de los Ángeles Pérez de la Universidad Popular de Chontalpa de Tabasco.

Asimismo en el campo la figura de la mujer queda relegada a las tareas domésticas, donde tampoco reciben algún tipo de pago monetario.

Consideró que la poca valorización de la vida en el sector agrícola se combina con la falta de visión de género en México.

En muchas ocasiones y por las mismas jornadas laborales, las mujeres reciben pagos menores que los hombres puntualizó Pérez.

Incluso en los casos donde la mano de obra de la mujer sí es remunerada, se tiene la idea de que debe ser ella quien tiene que invertir todas sus ganancias en su familia, a diferencia de los hombres, quienes no aportan su sueldo completo.

"Los hombres sacan parte de esos ingresos como para darse un autopago, cosa que a las mujeres no hacen porque piensan más en invertir el dinero en cuestiones de la familia como alimentación, vivienda, vestimenta y escuela. Ellos gastan en otras actividades que no tiene nada que ver con la cuestión del núcleo familiar", dijo.

Agregó que en el caso de los hombres es posible y muy común que destinen parte de sus recursos a la diversión propia.

"Los pocos incentivos al campo están provocando que las mujeres tengan que trabajar en otras actividades donde tal vez su participación no sea remunerada", afirmó Rodríguez.

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