Signos de debilitamiento en la economía mexicana (El Financiero 30/07/08)

Signos de debilitamiento en la economía mexicana (El Financiero 30/07/08)

Arturo Robles

Miércoles, 30 de julio de 2008

Registra el IGAE en mayo un crecimiento anual de 1.0%.

Esperaba el mercado un avance de 1.6%.

Cae el sector industrial; servicios moderan impulso.

 

El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), que determina la tendencia o dirección de la economía en el corto plazo, registró en mayo un crecimiento anual de 1.0 por ciento, inferior al 1.6 esperado por el mercado.

 

Las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEG) muestran que ese débil comportamiento se debió a que las actividades del sector secundario o industrial presentaron una caída de 1.2 por ciento en términos anuales, su primer desplome -sin considerar el mes de Semana Santa- desde diciembre de 2006.

 

A su vez, las ramas de servicios o terciarias crecieron 2.2 por ciento en términos anuales, un ritmo moderado con relación al avance de 3.4 por ciento de mayo de 2007.

 

El sector primario o agrícola presentó un aumento de 5.7 por ciento, debido a una mayor superficie cultivada en los ciclos otoño-invierno y primavera-verano, lo que propició un incremento en la producción.

 

Datos desestacionalizados muestran que el IGAE en mayo subió 1.6 por ciento en términos anuales, su menor tasa de crecimiento desde febrero de 2004 y un avance de 0.34 por ciento con relación a abril.

 

Para analistas, la debilidad que presenta la economía obedece a una reducción en la producción ante una baja de la demanda externa, principalmente de Estados Unidos, además de que se percibe un enfriamiento en el consumo interno.

 

Este escenario de crecimiento moderado del indicador lo confirma el dato desestacionalizado de tendencia, que observó un aumento de 1.6 por ciento en términos anuales, su menor avance desde 2004, cifras ajustadas con la actualización del Sistema de Cuentas Nacionales base 2003.

 

Menor demanda

 

Cecilia Posadas, economista del Grupo Financiero BBVA Bancomer, explicó que en los siguientes meses se verá una menor demanda externa en la rama automotriz, la cual moderará su avance afectando el desempeño de la industria manufacturera.

 

"El ritmo de crecimiento de las exportaciones manufactureras muestra ya síntomas de desaceleración, porque en mayo-junio su incremento fue de 8.4 por ciento frente al alza de 12.7 que se reportó entre enero y abril."

 

Consideró que en la medida en que las actividades productivas disminuyan su ritmo de avance se observará una reducción en la creación de empleos, lo que a su vez podrá implicar ajustes a la baja en la demanda interna.

 

Ricardo Aguilar, economista del Grupo Financiero Invex, dijo que mientras prevalezca la expectativa de un menor crecimiento en la economía global, particularmente la estadounidense, los pronósticos para el avance de la economía mexicana serán ajustados a la baja.

 

Los efectos de un aterrizaje mayor al esperado también se verán reflejados por el entorno de una política monetaria restrictiva, costos de financiamiento más elevados, una menor expansión del empleo y flujos de comercio exterior más modestos, apuntó.

 

Este escenario lo confirman las cifras desestacionalizadas de las actividades secundarias, las cuales en mayo declinaron 0.56 por ciento, su primer descenso desde 2004, mientras que las terciarias aumentaron 3.16 en términos anuales, dato que percibe su segundo mes consecutivo con un menor ascenso.

 

Con tales resultados, el promedio de crecimiento anual en abril y mayo fue de 1.9 por ciento en series desestacionalizadas.

 

De ahí que la especialista de BBVA Bancomer comentó que el Producto Interno Bruto para el segundo trimestre podría ubicarse en 2.2 por ciento.

 

Ante este menor impulso, el pronóstico de crecimiento para todo el año sería de 2.3 por ciento.