Desaceleración golpea las variables microeconómicas (El Financiero 15/10/08)

Desaceleración golpea las variables microeconómicas (El Financiero 15/10/08)

Arturo Robles

Miércoles, 15 de octubre de 2008

Caen consumo privado, ventas y producción manufacturera.

Escenario complicado en el corto plazo.

Tendencia al alza en población desocupada.

 

La profundidad de la crisis financiera internacional, y su inminente contagio a México, han propiciado que el entorno microeconómico del país se presente complicado para el corto plazo.

 

En un primer plano, el consumo privado, las ventas al menudeo y la producción de bienes manufacturados mostraron una desaceleración durante la primera mitad del año, lo que refleja una situación de menor dinamismo para el cierre de 2008.

 

Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) establecen que de enero a junio el consumo privado creció 3.6 por ciento, su menor avance para un mismo periodo de los últimos cinco años.

 

En el primer semestre, las ventas al menudeo, en series sin ajustar, aumentaron 1.6 por ciento en términos anuales, 2 puntos porcentuales menos que en igual lapso de 2007, y su menor avance desde 2003.

 

Tal reducción en el consumo interno propició que el índice del volumen físico de la producción manufacturera tuviera su menor nivel en julio, situación que se empezó a observar en mayo.

 

Los datos revelan que a menor producción, la capacidad instalada de las unidades económicas tiende a disminuir, por lo que en julio esa industria alcanzó 83.6 por ciento de la utilización de activos fijos, su menor porcentaje en los últimos tres meses.

 

Esta radiografía de menor dinamismo en el consumo y la producción viene acompañada de una contracción del poder adquisitivo, mayor desempleo y un escenario de endurecimiento de la política monetaria vía aumento en las tasas de interés.

 

La población desocupada del país presenta una tendencia al alza desde finales de la primera mitad del año.

 

Datos del Instituto muestran que en agosto la desocupación se ubicó en 4.15 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA), tasa equivalente a 1.9 millones de personas que no tienen una actividad remunerativa formal.

 

Este nivel fue el más elevado desde principios de 2005.

 

Según datos del INEGI y de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), las tasas de desocupación han aumentado en el último año.

 

Las cifras indican que del segundo trimestre de 2007 a igual periodo de 2008 se han incorporado a la desocupación cerca de 90 mil personas.

 

Bajos ingresos

 

En cuanto a los ingresos de los ocupados, las estadísticas establecen que 56 por ciento de los trabajadores perciben desde uno hasta tres salarios mínimos, mientras que 15 por ciento no tiene ingresos.

 

Al grupo de personas de bajos ingresos se suman los subocupados, personas con necesidad de un trabajo extra, las cuales hasta la primera mitad del año sumaron 3.1 millones.

 

En tanto, los salarios contractuales tuvieron en julio una contracción real de 0.60 por ciento, cifra que se suma a una cadena de caídas desde abril.

 

Y por si fuera poco, los ingresos por remesas, que en gran medida benefician el gasto familiar, de enero a agosto tuvieron una disminución anual de 4.2 por ciento, es decir 677 millones de dólares menos que en igual periodo de 2007.

 

La situación se ve complicada ante las perspectivas de organismos internacionales y del sector privado de que más de medio millón de mexicanos regresen al país en el corto y mediano plazos. n

 

Así, la contención de la demanda de empleo y el impulso a las unidades económicas se presenta difícil, toda vez que el crédito al consumo y a las empresas por parte de la banca comercial se ha frenado paulatinamente en los últimos meses.